Google es una compañía que tanto en España como en el resto del mundo tiene productos que en ocasiones han llegado a ser considerados como monopolios. Algunos de los casos más demandados son su buscador, el navegador Chrome y el propio Android, incluso investigada en variantes como Android TV.
Hemos vivido ya en tantas ocasiones que Google se enfrente a demandas antimonopolio (especialmente por parte de la UE) que ya no son sorpresa. Sin embargo, que sea el propio Departamento de Justicia de los Estados Unidos quien demande a Google es histórico.
Google es demandada por Estados Unidos por prácticas monopolísticas
Comienza una demanda histórica por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra Google. A través de una rueda de prensa telefónica, el fiscal adjunto Jeffrey Rossen explicó que la demanda está basada en el papel de Google como «principal guardián de acceso a internet».
Esta referencia a ser el guardián de internet va dirigida hacia el propio buscador de internet, el cual es la puerta de acceso para cualquier usuario a internet. El 80 % de los estadounidenses utilizan el buscador de Google, y eso hace que los algoritmos de Google que eligen que resultados muestran en cada búsqueda tengan demasiado poder.
La demanda también recoge cómo Google pagó varios millones a operadores para distribuir su buscador en los móviles de forma exclusiva, destacando además acuerdos de beneficios con varios navegadores para ser el navegador por defecto. El caso más destacado es el de Apple, donde se estiman cifras de varios miles de dólares al año (que son entre el 15-20 % de los ingresos anuales de Apple) por ser el buscador por defecto en el iPhone y los Mac.
Una medida «que no ayudará a los consumidores», según Google
Ante la histórica demanda de Estados Unidos, Google ha reaccionado de forma pública defendiendo su inocencia, indicando que en sistemas operativos como en el Mac, el navegador Safari muestra tanto a Bing como a Yahoo! como buscadores que han pagado para estar en la misma posición de Google.
Y en el caso de Microsoft con Windows 10, Edge viene preinstalado en el sistema con el navegador Bing por defecto.
Por otro lado, en Android indican que «aplicaciones rivales» a menudo vienen preinstaladas en dispositivos Android, y que es realmente fácil cambiar el motor de búsqueda y añadir widgets como el de Google.
Según Google, la gente elige usar Google sin estar obligados y porque consideran que es mejor producto que el de la competencia. Que no es que tenga nada que ver con que la mayoría de gente utiliza el software preinstalado.
Del mismo modo que Google afirma que la demanda no ayudará a los consumidores y que favorece a que opciones menos competitivas tengan mayor presencia en el mercado, los razonamientos que ha ofrecido Google son un intento quizás un tanto vago.
En Europa ya vivimos el año pasado una situación similar, que terminó repercutiendo en la posibilidad de poder elegir tanto navegador como motor de búsqueda en el momento que estamos activando nuestro nuevo móvil con Android.