Tras la llegada del iPhone 12 a España ha habido polémica por la retirada del cargador que hasta ahora venía incluido en caja, decisión que han seguido Xiaomi con el Mi 11 (con dos versiones en su país natal) y los Galaxy S21 que se presentaron recientemente.
La justificación de estas compañías fue el medio ambiente, una decisión que ha causado muchas críticas y dudas si tenemos en cuenta que una política de actualizaciones más longeva podría tener un impacto más positivo, pero aún así parece que es una propuesta que lleva tiempo internamente en la Unión Europea.
Eliminar el cargador estaba ya en la mesa antes que Apple lo quitase de los iPhone 12
El acto de eliminar los cargadores de las cajas de los móviles es una medida que siempre ha estado ahí para reducir costes (por ejemplo, con el Motorola Moto G original) pero que recientemente Apple ha decidido hacer con sus últimos móviles. Como en cada movimiento polémico de Apple, compañías como Samsung o Xiaomi se burlaron de ello para poco después seguir el mismo camino.
Según un estudio de la Unión Europea a fecha de diciembre de 2019, se estima que los cargadores producirían hasta 13.300 toneladas de residuos electrónicos al año entre 2020 y 2028. Para ello, la UE trabaja en un plan de economía circular que evite todo este volumen de desperdicios, y según documentos filtrados, estarían pensando en varias medidas para evitarlo
Entre las medidas pensadas estaría un plan de incentivos que invite a que los fabricantes comiencen a vender sus dispositivos sin cargador incluido, con el objetivo de que utilicemos los cargadores que ya tenemos en casa. Aunque vaya a seguir existiendo un mercado de nuevos cargadores, el mero hecho de comprar cargadores que necesitamos ya implica que cada cargador que sea fabricado es un cargador que va a ser utilizado.
La regulación sobre la carga inalámbrica también estaría sobre la mesa
En el documento filtrado también hablan de los cargadores inalámbricos, los cuales están cada vez más presentes en móviles de alta gama. Actualmente todos estos modelos utilizan el estándar Qi, aunque desde la UE temen que comiencen a implementarse varios estándares de carga inalámbrica.
Aunque a día de hoy la industria está alineada en usar el estándar Qi, la UE quiere crear regulaciones que eviten el desperdicio energético, ya que esta carga consume más energía y puede degradar más rápido las baterías, algo que no quieren dejar que siga creciendo.