Huawei ha perdido gran impacto en España desde que su división móvil se quedara sin acceso a los servicios de Google por el veto de la administración Trump. El cambio de gobierno estadounidense nos dejó con dudas sobre qué ocurriría con dicho veto. ¿Lo mantendría la administración Biden o se mantendría de acuerdo con la decisión de su predecesor?
Aunque en primer momento parece que están dispuestos a revisar el caso, de momento no encuentran motivos para revertir la situación, aunque aún no es definitivo. Sin embargo, el CEO de Huawei está dispuesto a negociar.
El CEO de Huawei está dispuesto a recibir una llamada de Biden
Ren Zhengfei, fundador y actual CEO de Huawei ha aparecido públicamente en una rueda de prensa por primera vez desde hace casi un año. En ella, ha reconocido que su compañía no tiene energía para lidiar en política, y que ellos solo se esfuerzan en crear buenos productos. El CEO reconoce que salir de la lista negra de Estados Unidos será extremadamente difícil, pero que no piensan vender su división móvil y que está dispuesto a recibir una llamada telefónica directa de Biden.
Sobre Estados Unidos, Ren admite que la colaboración con Huawei beneficia a ambas partes, argumentando que «Si la capacidad de producción se expande, las compañías estadounidenses podrían vender más». Bajo esta declaración, indica que la compañía espera poder comprar un montón de componentes y equipo de empresas estadounidenses, lo que ayudaría a ambas economías.
En la entrevista ha aprovechado también a elogiar a Apple, y es que el CEO de Huawei ha reconocido que considera el iPhone 12 como el mejor smartphone del mundo, indicando además que su popularidad en Europa y buen funcionamiento está ayudando a validar la calidad de las redes 5G de Huawei.
En declaraciones de Huawei a El Androide Libre, las decisiones políticas del gobierno estadounidense no tendrán repercusión en el rumbo marcado por la compañía, que pase lo que pase seguirá apostando por su propio ecosistema en cuanto a sistemas operativos y servicios móviles, estando abiertos a colaborar de nuevo con empresas estadounidenses pero reduciendo al máximo posible su dependencia ante estas.