A medida que la tecnología evoluciona la conectividad que une los dispositivos tiende a hacerse cada vez más independiente de los cables. Es lo que vivimos con los infrarrojos, el bluetooth el Wifi o la comunicación por antenas y satélites.
Dentro de los smartphones hay dos protocolos, si excluimos las antenas 4G y 5G y los GPS, que destacan en cuanto a comunicación inalámbrica: bluetooth y Wifi.
El primero de ellos se especializa en bajo alcance, en conectar sobre todo accesorios. El segundo se centra en conectar nuestro móvil a la red, aunque en un futuro a corto plazo esto podría ser sólo una de sus funciones.
Así será el WiFi 802.11bf o Wifi Sensing
Las empresas que están detrás del establecimiento de protocolos Wifi para su posterior estudio e implantación han empezado a dar las primeras características del nuevo WiFi 802.11bf que llegará en principio en 2024.
Esta nueva versión, que seguramente tenga un nombre más comercial cuando sea anunciada de forma final, permitirá llevar las funciones de esta conectividad mucho más lejos de lo que ahora mismo imaginamos.
Gracias a las nuevas tecnología y protocolos los dispositivos con Wifi Sensing podrán ser usados como elementos de rastreo y seguimiento, permitiendo la detección de elementos, movimiento o simplemente la opción de medir distancias usando sus propias ondas.
La idea es que el Wifi pase de ser una tecnología de comunicación a serlo también de detección. Uno de los usos más lógicos sería el relacionado con la seguridad ya que podrían detectarse presencias en una casa sin necesitar cámaras u otro tipo de sensores.
Actualmente estamos en una etapa muy temprana de desarrollo de esta tecnología y aún hay algunas trabas importantes, como las relacionadas con la privacidad. Se espera que para 2024 el Wifi Sensing sea una realidad en paralelo a lo que se espera se denomine Wifi 7, que también debería ser oficial en tres años.