En los últimos años la comunicación ha cambiado como pocas veces en la historia de la humanidad. En España hemos visto cómo plataformas como Facebook o WhatsApp se han convertido en hegemónicas.

En un principio sólo se usaban como el sustituto de los antiguos chats, o para compartir fotos de nuestro día a día. Sin embargo, poco a poco se ha popularizado un uso para el que no fueron diseñadas: diseminar noticias.

Un problema cada vez mayor

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Este cambio, o añadido, ya que no han dejado de ser usadas para lo que se crearon, no es por sí mismo un problema, pero sí lo es el que muchos tengan ínteres en manipular a la opinión pública.

Dado que los costes de enviar información online son escasos, son cada vez más los gobiernos, plataformas o partidos políticos los que las usan para movilizar a sus seguidores o para confundir a los opuestos. Y en España uno de cada tres españoles usa WhatsApp para informarse.

A esto se suman los individuos que buscan ganar dinero con noticias falsas que a veces pueden acabar en tragedia. Pero incluso sin llegar a esos extremos es fácil que podamos ser manipulados con mensajes que nos llegan por WhatsApp.

Consejos para que no nos engañen con noticias en WhatsApp

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Las acciones que os vamos a comentar se aplican en la plataforma de mensajería, pero son extrapolables a casi cualquier red social y en última instancia, a cualquier medio de comunicación.

No reenvíes sin leer

Uno de los pecados capitales de Twitter, pero también de apps como WhatsApp o Facebook, es el reenviar sin leer. Vemos un título, nos parece lógico, compartimos. Quizás la noticia indique algo diferente, quizás sea falso, pero da igual porque ya lo hemos compartido. Se ha multiplicado su alcance.

Siempre que vayáis a reenviar algo que sea porque, tras leerlo, os parece digno de que los demás también lo vean.

Busca la fuente original

Todos los medios de comunicación pueden errar, pueden equivocarse o publicar algo incorrecto. Sin embargo, aún así es mucho menos probable que una marca se arriesgue a perder su reputación labrada durante años a que una web con dos días de antigüedad empieza a propagar bulos.

Si la noticia que os llega no tiene un remitente fiable, dudad más. Y esto se aplica al contrario. Ojo con creeros lo que haya en cualquier parte solo porque parezca que viene de un medio respetable, tampoco hay que hacer eso.

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Si confirma tu opinión, duda el doble

Esta es una de las claves de la distribución de información actual. Se busca el sesgo de confirmación ya que los humanos tendemos a dar por ciertas las informaciones que refuerzan nuestra opinión. Es por eso por lo que debemos dudar el doble de este tipo de mensajes.

Si un mensaje, articulo o enlace que nos envían nos hace pensar que estamos en lo cierto, que lo que opinamos es verdad y que el rival (de lo que sea) es el culpable, dudad. Dudad siempre.

Las capturas de pantalla son el mal

En WhatsApp se ha popularizado el compartir información, sobre todo de redes como Twitter, a través de capturas de pantalla. Es verdad que es una forma bastante rápida y cómoda de enviar una frase a alguien mediante una imagen, pero también son excepcionalmente fáciles de manipular.

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