El futuro del automóvil pasa por los coches inteligentes, y compañías como Google lo saben muy bien, con el desarrollo de “versiones digitales” de nuestros vehículos.

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En el futuro, estos coches inteligentes incluso podrán conducir solos. Ya hay experimentos de conducción autónoma de diversos niveles pero, hasta ahora, no es posible simplemente salir del coche y dejar que este encuentre su camino. Pero sí que es posible algo parecido en entornos controlados.

El coche que se aparca solo

Eso es lo que ha conseguido la alianza de Bosch y Mercedes-Benz, que ha desarrollado un sistema de valet automático que encuentra el sitio dedicado y aparca el coche por sí solo. Y todo, sin necesidad de mover un dedo.

El sistema funciona a través de la app Mercedes Me, disponible en Android y iPhone, y por el momento, sólo funciona en el aeropuerto de Stuttgart, algo apropiado teniendo en cuenta que allí se encuentra la sede central del fabricante. Usar el sistema es fácil, sólo tenemos que reservar una plaza de aparcamiento por anticipado, y dejar el coche en una zona especial; tras las comprobaciones pertinentes, el coche se irá y aparcará por su cuenta en la zona reservada. Al volver de nuestro viaje, una notificación nos avisará de que el coche ha arrancado y nos indicará dónde nos esperará para recogernos.

Este sistema se aprovecha de un factor importante: en lugares como aeropuertos o centros comerciales, los aparcamientos nunca cambian y siempre están bien delimitados y definidos. Gracias a eso, es posible indicar al coche que vaya a la localización indicada, ya que no tendrá que tomar decisiones muy complicadas que requieran de un sistema verdaderamente autónomo. Además, el sistema depende de una red de sensores instalada en el aparcamiento y por eso, por el momento está limitada a una localización y a una planta concreta.

Por lo tanto, estos coches tienen el equivalente a una autonomía de nivel 4, que permite que el coche tome el control en una zona delimitada pero no es capaz de salir ni de ir donde queramos.

Aunque parezca poco, es un gran avance, y Bosch así lo reconoce, afirmando que este tipo de aparcamiento automático será el comienzo de la conducción autónoma en nuestro día a día.

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