Siempre es un trauma cuando un juego online al que hemos dedicado tantas horas es cerrado para siempre; ahora imagina eso, pero con un servicio entero de videojuegos como Stadia.
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Aunque el cierre de Stadia no llegó por sorpresa, muchos usuarios optaron por vivir los últimos minutos del servicio en vez de cerrar su cuenta y dedicarse a otras cosas; aunque sólo sea para poder decir que “estuvieron ahí”.
Así fue el cierre de Stadia
También había cierto interés por saber cómo Google iba a cerrar el servicio. ¿Sería una simple cuestión de tirar del enchufe, o habría algún evento conmemorativo? En el caso de videojuegos online, se han dado ambos casos, títulos que han sido abandonados de la noche a la mañana, y otros que han organizado un verdadero final para la historia de los jugadores.
A veces, son los propios jugadores los que crean esos eventos, y en YouTube podemos encontrar vídeos con los últimos momentos de juegos online que te hacen llorar, incluso si nunca los jugaste.
En el caso de Stadia, Google programó el día 18 de enero como la fecha límite para el cierre completo del servicio. Concretamente, estaba programado para las 23:59 PST (hora del Pacífico), las 8:59 de hoy hora de Madrid, aunque muchas funcionalidades como la tienda ya hace meses que fueron eliminadas.
¿Y qué es lo que ocurrió a esa hora? Para muchos jugadores, absolutamente nada. Los testimonios varían de un usuario a otro, pero en muchos casos los servidores de Stadia siguieron funcionando después de la hora límite; algunos pudieron continuar la partida hasta 20 minutos después. Eso probablemente es porque no todos los servidores de la nube de Google se cerraron al mismo tiempo, y algunos se mantuvieron accesibles, así que los jugadores fueron redirigidos a los servidores que seguían funcionando.
Pero eso sólo retrasó lo inevitable, y finalmente, todos los usuarios perdieron la conexión. No hubo mensaje especial ni nada por el estilo, lo único que ocurrió es que los juegos se quedaron “pillados” en una imagen fija, hasta que la app lo cerró automáticamente. Si intentaban iniciar de nuevo el juego, simplemente no arrancaba.
Un final silencioso para Stadia es tal vez lo más apropiado para el servicio, que nunca llegó realmente a cautivar a los jugadores; muchos incluso apostaban por ver cuándo iba a ser cerrado. El espíritu de Stadia continúa con su competencia, como Xbox Cloud Gaming y GeForce Now, y su tecnología será usada en otros productos de Google.
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