En cuestión de almacenamiento de datos, la mayor innovación de los últimos años ha estado en la reducción de precios de los SSD, que los han hecho mucho más asequibles para el usuario medio.
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Tradicionalmente, los discos duros (HDD) han sido la mejor opción para conseguir mucha capacidad por menos dinero, pero eso cada vez es menos cierto, conforme los SSD ganan capacidad y los chips siguen bajando de precio. Pero resulta que las noticias de la muerte de los discos duros estaban exageradas. O al menos, eso asegura uno de sus principales fabricantes, Seagate.
Los discos duros meten el turbo
Que Seagate haya decidido justo ahora para anunciar la adopción de la tecnología HAMR es, como mínimo, sorprendente. Y es que la compañía ha presentado sus datos financieros del último trimestre del 2022, y no son buenos, al verse afectados por la caída en ventas de ordenadores y la “normalización” del sector. Pero Seagate cree que ahora es el momento justo para mejorar los discos duros, y la verdad es que lo necesitaban.
Llevamos muchos años en los que los discos duros apenas han cambiado; han evolucionado, ganando algunos terabytes de capacidad en los últimos años, pero como hemos comentado, los SSD son cada vez más atractivos. El sector necesita una revolución, que puede llegar con HAMR (Heat Asissted Magnetic Recording).
HAMR nació para responder al gran problema de los discos duros: simplemente ya no hay espacio físico para guardar tantos bits. En vez de hacer discos que ocupen más espacio en el interior del ordenador, la industria ha experimentado con diversas tecnologías para almacenar más información en el mismo espacio, y HAMR es la que tiene más potencial.
HAMR se basa en el uso de rayos láser para calentar momentáneamente la superficie del disco justo antes de que el cabezal grabe el bit; una vez que la zona se enfría, el bit se mantiene mucho más estable a temperatura ambiente. Todo el proceso dura sólo un nanosegundo, y permite una mayor densidad de datos en el mismo espacio, ya que los bits son más estables y no se interfieren entre ellos incluso si están muy juntos.
Es esta mayor densidad la que permitirá dar un paso de gigante en la capacidad de los discos duros, y este mismo 2023 veremos las primeras consecuencias, con el lanzamiento de los primeros discos duros de 30 TB a finales de año, según Seagate. El ambicioso plan de tres años del fabricante supone lanzar discos de más de 40 TB entre el 2024 y el 2025, y discos duros de más de 50 TB a partir del 2026. Eso puede marcar la diferencia, primero para negocios que requieran el almacenamiento de una enorme cantidad de datos, y luego para usuarios que quieran guardar los vídeos en 8K que graban sus smartphones, por ejemplo.
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