Mientras todo el mundo habla del uso de Inteligencia Artificial gracias a ChatGPT, Google quiere recordarnos que ya lleva un tiempo implementando esta tecnología en sus servicios y dispositivos.

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Aunque Google haya metido la pata en la presentación de Bard, su alternativa a ChatGPT, también ha enseñado otras funciones que posiblemente pueden ser más interesantes para el uso diario.

Búsqueda visual en todo el móvil

La principal novedad llega con el lema “Si puedes verlo, puedes buscarlo”, y se refiere a la integración de Google Lens a nivel de sistema operativo. Eso significa que en cualquier app y parte de Android podrás usar la IA de Google para encontrar lo que estás viendo en la pantalla.

Google Lens ahora puede buscar cualquier cosa que aparezca en la pantalla de nuestro móvil

Lens ya estaba integrado en muchas apps de Google, pero la novedad es que ahora no es necesario que la app use la tecnología de Google. Por ejemplo, pongamos que alguien te envía un vídeo por mensajería instantánea de un sitio al que ha ido de vacaciones; sólo con activar el Asistente de Google manteniendo pulsado el botón de encendido podremos seleccionar la nueva opción de Lens, que analizará la imagen y nos mostrará la localización en la que fue tomada. Y si pulsamos otra vez sobre la imagen, nos mostrará información del sitio.

La búsqueda visual también evoluciona con la nueva búsqueda mixta, que nos permite usar tanto una foto como texto al mismo tiempo para obtener los resultados más precisos. Por ejemplo, podemos hacer una foto a una silla de color amarillo, y escribir “beige” para que Google nos encuentre un diseño parecido pero en el color que queremos; y con la nueva opción “cerca de mí”, Google nos indicará sitios cercanos en la que podemos comprarla.

Con Google, podemos hacer búsquedas con una foto y un texto a la vez para mejorar los resultados

El Traductor de Google, una de las apps más útiles de Android, también se actualiza con un cambio importante en la interfaz que añadirá más contexto a las traducciones. Google pone como ejemplo la palabra “manga”, que puede referirse tanto a los extremos de una prenda como a los cómics de origen japonés. El traductor se encargará de ofrecer el contexto en cada situación para que no nos confundamos.

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