La semana pasada pudimos asistir al evento presentación de Bard, la IA de Google, que se quedó bien lejos de lo esperado o de lo que ha conseguido OpenAI con su ChatGPT. Esta batalla perdida ha generado que en los cuarteles generales de Mountain View busquen la forma de mejorar la precisión de Bard, y no hay mejor ayuda que la humana.
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El humano al rescate de la IA
Ese fallo dado en la información aportada sobre el Telescopio espacial James Webb, dejó la presentación de Bard en un auténtico fracaso e incluso los propios ingenieros de Google se lo han tomado a guasa.
Ahora, Prabhakar Raghavan, Vicepresidente de Google para el buscador, ha enviado un correo electrónico a su plantilla para que reescriban las respuestas de Bard en temas que conozcan bien.
Vía Engadget, según las propias palabras de Raghavan el chatbot Bard aprende mejor cuando se le dan ejemplos y entrenarlo con respuestas concretas mejorará su precisión. De hecho, Raghavan incluye una lista en ese email sobre las cosas que sí o no se pueden hacer para corregir las respuestas de Bard.
Esas respuestas deberían siempre tratarse en primera persona, que sean neutrales y han de tener un tono cortés, informal y accesible. Otro de los puntos importantes que han de tener en cuenta para mejorar la IA de Google es evitar hacer presunciones basadas en la nacionalidad, raza, género, edad, religión, orientación sexual, ideología política, localización u otras categorías similares.
También da toda la importancia a no describir a Bard como una persona o implicar que tiene emociones o afirmar que tiene experiencias como los humanos. Otro punto importante es que rechacen cualquier respuesta que contenga asesoramiento legal, financiero y médico, y como no, todo lo relacionado con el odio o el abuso.
Como hemos mencionado, los chicos de Mountain View están siendo bastante presionados, incluso el mismo Sundar Pichai, CEO de Google, hace días envió un correo a los empleados animándolos a probar el chatbot unas cuantas horas en la semana.
Y es que todavía sigue puesto sobre la mesa las prisas que se tomó Pichai en desplegar Bard antes de tiempo. Como se dice, las prisas nunca fueron buenas y estos últimos 7 días han sido el ejemplo perfecto.
ChatGPT de OpenAI, también ahora en el buscador Bing, ha sido capaz de poner contra las cuerdas a un equipo, el de Google, que durante años ha estado dominando el segmento de los buscadores. Y es que Google como buscador no ha tenido competidor hasta ahora y simplemente ver sus nervios es el mejor indicador para saber lo bien que lo está haciendo Microsoft.
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