Hace unas semanas, Elon Musk y otras personalidades del mundo tecnológico firmaron una carta en la que pidieron la pausa del desarrollo de ChatGPT y otras IA generativas, por el potencial peligro para la humanidad que pueden suponer.

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Sin embargo, no es que Musk sea completamente “inocente” en esta situación. Al fin y al cabo, el multimillonario fue uno de los cofundadores de OpenAI, los creadores de ChatGPT, pero se marchó del proyecto en el 2018, antes de que diese los frutos de los que hoy habla todo el mundo.

La IA de Elon Musk con exempleados de Google

Puede que Musk se haya arrepentido, y mucho, después de ver el gran éxito de ChatGPT y cómo Microsoft, una de las grandes inversoras, lo está aprovechando en sus propios productos como Bing Chat y el nuevo Microsoft Copilot. ¿Se equivocó al salir de un proyecto tan exitoso antes de tiempo?

Musk parece pensar que sí, y ya está intentando solucionarlo con su propia Inteligencia Artificial. Según han revelado fuentes de Twitter a Business Insider, Musk ha adquirido aproximadamente 10.000 unidades de procesamiento gráfico (GPUs), que son ideales para realizar los tipos de cálculos necesarios para el desarrollo de IA generativas tipo ChatGPT.

Elon Musk ha contratado a ingenieros de DeepMind, que crearon una IA capaz de vencer a jugadores de Go

Además, Musk ha “robado” dos ingenieros a Google, que estaban implicados en el proyecto DeepMind que ha desarrollado varias IA en los últimos años. Su nuevo objetivo será crear una IA generativa que puede estar integrada en Twitter o ser lanzada como un producto independiente; lo que está claro es que se aprovechará de los datos de Twitter.

Y si algo tiene Twitter es datos útiles para entrenar a una IA. De hecho, ChatGPT fue entrenado en parte usando los mensajes públicos de Twitter, hasta que el pasado diciembre Elon Musk “cerró el grifo”, posiblemente en previsión de lanzar su propio rival.

Aún no está claro qué es lo que haría este rival, ni si estaría integrado en Twitter. Una posibilidad es que la IA sustituya a la búsqueda tradicional en Twitter, una de las peores partes de la app que realmente se beneficiaría de un sistema capaz de resumir lo que está pasando en base a los últimos tuits publicados.

Otra opción es que use esta IA para generar publicidad personalizada para cada usuario. Mucha gente se ha dado cuenta de que la cantidad de publicidad ha aumentado en Twitter en los últimos meses, incluso si pagas por Twitter Blue, un síntoma de que Musk está teniendo problemas para convencer a los anunciantes de que sigue mereciendo la pena invertir en la red social. Con anuncios más personalizados y por lo tanto más atractivos, eso puede cambiar.

Por qué Musk no tiene más remedio

¿Está siendo Elon Musk un hipócrita? De manera pública, pide pausar el desarrollo de ChatGPT, mientras que de manera secreta está desarrollando su propio rival. Digamos que a Musk y a otros proyectos que se han quedado atrás les iría muy bien que se aplicase esa “pausa” de unos meses en el desarrollo de IA, que les daría tiempo de montar todo lo necesario para crear sus propias alternativas.

Dall-E

Lo que está claro es que Musk no tiene más remedio que invertir en IA; como cualquier otro nombre importante en el sector tecnológico. ChatGPT ha cambiado el mercado, y nos guste o no, vamos a ver muchos más proyectos semejantes en los próximos meses.

Google, después de años como pionera del sector, ha pecado de ser demasiado cauta y OpenAI se le ha adelantado en lanzar un producto al público general. Google Bard aún no está al mismo nivel, pero esperamos que tenga mucha importancia en el próximo Google I/O y que veamos muchas funciones de IA integradas en Android.

Si Google se ha quedado algo atrás, las empresas tecnológicas que no empiecen ahora mismo a invertir en IA no tendrán ninguna oportunidad de sobrevivir en el nuevo mercado.

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