La Inteligencia Artificial puede ser una gran ayuda en nuestro día a día, como está demostrando ChatGPT e implementaciones como Bing Chat, que nos permiten obtener respuestas y generar texto a nuestro gusto. No podemos olvidar las IA para crear imágenes realistas, por supuesto.

[Esta IA ha sido creada con el propósito de destruir a la humanidad]

Pero la IA no sirve sólo para crear contenido, también puede servir para mejorar el que ya existe. En concreto, en los últimos años se han obtenido grandes avances en la restauración de vídeo analógico, grabado hace décadas pero que ahora puede parecer como si hubiese sido grabado hoy. Es esa tecnología la que ahora ha sido usada para resolver de una vez por todas si realmente existió el famoso Bigfoot que fue supuestamente grabado hace ya 56 años.

Una IA contra Bigfoot

Bigfoot es una de las criaturas más fascinantes de la fantasía moderna, por la gran cantidad de gente que afirma haber tenido un encuentro con ella; sólo los aliens y sus OVNIs pueden presumir de ser más populares.

Aunque el mito de un simio gigante, a medio camino entre un humano y un gorila, tiene siglos de antigüedad, no fue hasta mediados del siglo XX que recibió el descriptivo nombre de Bigfoot (pies grandes); y no fue hasta la famosa cinta grabada por Roger Patterson y Robert Gimlin en 1967 que realmente se hizo un hueco en la mitología popular. Esta es probablemente la grabación más influyente de la historia de lo paranormal, y ha sido referenciada en multitud de ocasiones. También fue la cinta que provocó una “locura” sobre Bigfoot, y a partir de su publicación los avistamientos de la criatura se multiplicaron.

El metraje original de Bigfoot apenas mostraba nada de la supuesta criatura

Un simple estudio de la famosa grabación es suficiente para darnos cuenta de que no es lo que aparenta; sin embargo, estamos hablando de una grabación muy borrosa, repleta de temblores y movimientos que dificultan obtener una visión clara del ¿animal? Esa precisamente es la razón por la que la cinta se hizo tan popular, porque en ningún momento se muestra exactamente lo que está pasando y eso ayuda a que nuestro cerebro rellene el resto con imaginación. Es un truco que usa el cine de terror para dar credibilidad a lo que ocurre en la pantalla; una vez que lo ves todo con una buena iluminación y una cámara fija, realmente no da mucho miedo.

Así que es un vídeo ideal para demostrar el potencial de la IA, como ha publicado el experto Rowan Cheung en Twitter. Usando unos algoritmos de estabilización y visión máquina, ha conseguido crear un vídeo mucho más nítido y estable, que muestra lo que realmente ocurrió aquel día en Bluff Creek, Iowa.

Y lo que muestra es… una persona en un traje de gorila dando un paseo. Es algo que ya sabíamos, por supuesto, pero queda increíblemente claro en este vídeo mejorado con IA. Los movimientos son los de un ser humano, y el extraño pelaje en realidad es un disfraz de King Kong barato.

Aunque era evidente que se iba a llegar a esa conclusión, lo importante es que esto demuestra que la IA puede mejorar enormemente vídeos grabados hace décadas o conservados en malas condiciones.

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