Ahora que Tesla ha bajado los precios, puede ser un buen momento para dar el salto al coche eléctrico; pero antes debes tener en cuenta que ya hay alternativas que están a la altura de Tesla, incluso superándola en muchas cosas.

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Polestar es una de las marcas que mejor está demostrando que hay otra manera de hacer las cosas en cuestión de coches eléctricos. Aunque nació originalmente como la división deportiva de Volvo, en la actualidad es la marca más puntera del gigante chino Geely, gracias a modelos como el coupé Polestar 1 y el rival del Tesla Model 3, el Polestar 2.

Polestar 4, lleno de tecnología y de Google

Después de esos éxitos, Polestar ha decidido acelerar el desarrollo de nuevos modelos, y si a mediados del año pasado presentó el Polestar 3, ahora le toca el turno a otro SUV, el Polestar 4. Sin embargo, la compañía no quiere dejar atrás sus raíces deportivas, y todos estos SUV son más pequeños, manejables y más cercanos a un sedán (o a un familiar) que un SUV tradicional.

Con el Polestar 4 se repite la historia, porque sus formas están tan inspiradas por coches deportivos que los diseñadores han llegado a sacrificar la luneta trasera con tal de conseguir la mejor aerodinámica. En efecto, en este coche no tenemos cristal en la puerta del maletero y no podemos ver absolutamente nada si miramos hacia atrás; es la evolución lógica de la industria, ya que en muchos coches actuales la visibilidad ya es muy mala. En el caso del Polestar 4, la luneta trasera es sustituida por una cámara conectada a un espejo retrovisor que en realidad es una pantalla.

Este es sólo un ejemplo de la cantidad de tecnología que el Polestar 4 tiene integrada. En el interior, destaca la gigantesca pantalla de 15,4 pulgadas, como la de un ordenador portátil, que ejecuta Android Automotive con todas las apps de Google. Polestar (y Volvo) ha sido la que más ha apostado por el sistema de Google para coches, y el resultado lo tenemos aquí, con todas sus apps ejecutándose por defecto: desde Google Maps para la navegación hasta el Asistente de Google para comandos de voz. Y por supuesto, tenemos la Play Store para instalar apps de Android Auto.

La tercera pantalla que tenemos en el interior es exclusiva del conductor. Es un panel de 10,2 pulgadas que muestra los datos habituales como el velocímetro, pero que también se puede conectar con las 12 cámaras y 12 sensores externos para mostrar información sobre el tráfico.

Esos mismos datos se usan para las funciones de ayuda a la conducción, aunque Polestar ha integrado medidas para evitar que dejemos que el coche se “conduzca solo”, como detección de manos en el volante y monitorización de la vista y movimientos de la cabeza del conductor para avisar de posible cansancio. Todos los sistemas de ayuda a la conducción se ejecutan en la plataforma Drive de Nvidia.

El Polestar 4 es el coche eléctrico más potente hasta ahora de la marca, con una versión de motor doble con 544 caballos (o 400 kW) capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 3,8 segundos; también habrá una versión de un solo motor de 272 caballos. En cuanto a autonomía, se ofrecerá un paquete de baterías opcional que alcanzará los 560 kilómetros en ciclo WLTP, y la carga será rápida al alcanzar los 200 kW.

El precio es el único aspecto que aún no se conoce en concreto, ya que el Polestar 4 no llegará a los concesionarios hasta el año que viene, pero se espera que el precio de partida ronde los 60.000 dólares.

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