El mundo de la fotografía tiene un serio problema entre manos; de hecho, podríamos decir que el mundo artístico en general se ve afectado por la misma amenaza de la Inteligencia Artificial. Los últimos modelos generativos han avanzado tanto que ya es difícil distinguir entre un trabajo real y uno creado al pulsar un botón.
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Mucha gente se ha dado cuenta de esto cuando una imagen creada por IA ganó un importante premio de fotografía; aunque su creador afirmó que su intención era precisamente denunciar la situación, también ha conseguido generar mucha paranoia y miedo en la comunidad por lo que es posible conseguir con una IA.
El secreto de la foto del pájaro
En ese contexto hay que comprender la polémica que rodea la fotografía titulada "Hedatari" (“Brecha”), ganadora del premio “Selección Especial” de una importante asociación japonesa de fotografía, la AJAPS (All-Japan Association of Photographic Societies), y que han explicado en PetaPixel.
El concurso de fotografía estaba centrado en fotografías de la naturaleza, y es fácil ver por qué la foto, firmada por Kenichi Ohno, recibió el reconocimiento. La imagen muestra un pájaro que parece a medio camino entre dos dimensiones, una situación completamente irreal que puede provocar dolor de cabeza si piensas demasiado en cómo es posible. Parece como si la parte derecha tuviese el color dorado de un atardecer, mientras que en la parte izquierda el agua es de un azul profundo.
Pero es precisamente esa sensación de surrealismo la que levanta sospechas. Al fin y al cabo, la foto creada por IA que ganó el premio también era similar en ese aspecto, dando una sensación fantasmal a la imagen de dos mujeres que resultaron ser creaciones de un ordenador. Para rizar el rizo, Sony está implicada en ambos concursos, aunque se organizaron de manera independiente. ¿Demasiadas coincidencias?
Pues sí. La foto es real, y es fácil verlo una vez que sabes dónde mirar. Es como esas imágenes que revelan un número o una letra cuando fuerzas la mirada. Aunque parezca que el pájaro está caminando entre dos zonas diferentes, en realidad se trata de un reflejo.
La parte superior derecha de la foto es un muro, y lo que tiene en el medio no es una “orilla”, sino el borde con el agua; por lo tanto, la parte inferior derecha está mostrando el reflejo de la superficie de ese muro.
Esta imagen demuestra que encontrar fotos creadas con IA no es tan fácil, y que la realidad muchas veces es más asombrosa de lo que puede ‘imaginar’ un algoritmo.
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