La carrera entre las compañías tecnológicas por desarrollar la mejor Inteligencia Artificial ha comenzado; el problema es que esa puede ser una “carrera hacia el peligro”. Ese es el miedo que ha manifestado Geoffrey Hinton, que irónicamente es una de las personas que han hecho estos avances posibles.

El miedo del “padrino de la IA”

Geoffrey Hinton ganó el premio Turing en el 2018 por su revolucionario trabajo en redes neuronales artificiales y aprendizaje automático, la base sobre la que se sientan todos los últimos avances en Inteligencia Artificial; pero el científico de la computación que intentaba cualquier cosa que fuese “técnicamente genial” ahora se arrepiente de haber ayudado a establecer esa base. Su único consuelo, en sus palabras, es que, si no lo hubiera hecho él, lo hubiera hecho otro.

Geoffrey Hinton, considerado el "padrino" de la IA Wikimedia Commons

Ese es el preocupante mensaje que Hinton ha enviado en una entrevista al The New York Times, en el que anuncia su renuncia a su puesto en Google, en la que terminó después de que el gigante tecnológico adquiriese su compañía por 44 millones de dólares. Sin embargo, ha aclarado que no ha abandonado Google para poder criticar a la compañía, de la que sólo tiene buenas palabras por ahora; su temor más bien viene por la ‘carrera’ que el sector ha iniciado después del lanzamiento público de nuevas herramientas basadas en IA como ChatGPT o Midjourney.

ChatGPT y su integración en Bing ha cambiado las cosas

Hinton cree que tenía que dejar de estar asociado con Google para que sus palabras de advertencia no fuesen descartadas como las de un competidor molesto porque la competencia le está ganando. Probablemente vio el escaso éxito de la carta pública que pidió una ‘pausa’ en el desarrollo de IA, firmada en parte por competidores actuales y futuros de ChatGPT, como Elon Musk, y quiso evitar eso.

Aunque Hinton afirma que Google ha actuado “de manera responsable” hasta ahora en su investigación sobre IA, teme que los últimos lanzamientos vayan a iniciar una competición que sea “imposible de parar”, con graves consecuencias para la humanidad. Es algo que ya estamos viendo, con el lanzamiento de Google Bard, una alternativa a ChatGPT, pese a que no está a la altura y cometió serios errores incluso en su presentación.

IAs como Midjourney pueden hacer más difícil saber qué es cierto y qué no Midjourney

El problema es que el internauta medio puede creerse muy fácilmente estas creaciones falsas, hasta el punto de que ya nadie sepa “qué es verdad”. También advierte que la IA eliminará puestos de trabajo, como traductores, asistentes personales o abogados.

Hinton es consciente de que otros dijeron lo mismo, y confiesa que creía que aún quedaban 30 o 50 años para que la IA se hiciese más lista que las personas; pero que ha cambiado de opinión, y se muestra arrepentido del trabajo que definió su vida.

En respuesta, Google ha querido calmar los ánimos, en una respuesta pública en la que afirma que continúa comprometida a una investigación responsable de la IA.

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