La polémica del vaciado de los embalses que empezó el año pasado no ha parado, pero al menos en este caso la polémica está en si esta es una medida apropiada para la generación de electricidad o un abuso de las empresas eléctricas. En India, la polémica es muy diferente a la que sucede en España, y ha sido un escándalo de índole más personal: vaciar un embalse con el único propósito de recuperar un móvil perdido.
Los hechos ocurrieron a mediados de mes en el estado de Chhattisgarh, cuando un funcionario organizó una auténtica operación de búsqueda y captura que implicó a vecinos de un pueblo cercano y finalmente, la pérdida de buena parte del agua almacenada. Y todo, para conseguir su nuevo Samsung S23 Ultra, que le había costado 95.000 rupias, el equivalente a 1.070 euros.
El caso se ha vuelto viral, no sólo en India sino en todo el mundo, aunque por ahora no está claro si se trata de un ejemplo extravagante de corrupción, o si simplemente nadie supo decirle que no en el momento adecuado.
Un embalse vacío por un móvil
El escándalo sucedió el pasado 21 de mayo, cuando Rajesh Vishwas, de 32 años, estaba visitando la reserva de Paralkot con unos amigos; era una visita de ocio, no de trabajo como parte de su puesto de inspector sanitario, pero Vishwas no dudó en usar ese poder cuando se le cayó el móvil a la reserva de agua cuando estaba intentando hacerse una selfie.
Todo empezó de manera relativamente inocente, cuando unos vecinos de la zona con experiencia en natación se ofrecieron a buscar el móvil directamente nadando en el pequeño embalse, ya que sólo tenía una profundidad de 3 metros y Vishaws era un conocido de la zona; sin embargo, tras un fin de semana de búsqueda no pudieron encontrarlo. Cualquier otra persona hubiera maldito su suerte y se hubiera buscado un móvil de reemplazo, pero no Vishwas, que había comprado el móvil apenas dos meses antes y estaba muy enfadado por el tropiezo.
Según declaró Vishwas al Indian Express, la idea de vaciar el embalse no fue suya, sino de los mencionados vecinos; él afirma que intentó razonar que a esas alturas el móvil ya estaría demasiado dañado, pero que "insistieron" en que querían encontrar el dispositivo para él. Por lo tanto, usando su autoridad Vishwas llamó a la división del departamento de recursos hídricos para solicitar el vaciado del embalse, algo que fue aprobado ya que afirmó que "sólo eran unos metros de profundidad". Curiosamente, debido a la naturaleza de este embalse, Vishwas tuvo que ir en persona con un extractor diésel y drenar el agua durante un periodo de dos días.
Pese a que el funcionario tuvo tiempo de sobra para pensar sobre lo que estaba haciendo, al final vació prácticamente la totalidad de la reserva. Por lo menos, encontró el móvil, aunque estaba "dañado", no ha especificado si sigue funcionando (algo sería buena publicidad para Samsung). Tampoco sabe cuánta agua se ha perdido de esta manera, sólo afirmando que esa pregunta se debe hacer a los habitantes de la zona.
Vishwas sólo explicó su versión de los hechos cuando la noticia del vaciado llegó a los medios y a las redes sociales de India; cree que se trata de una "exageración" y que el agua almacenada en aquella reserva sólo era usada por los aficionados a la acampada en la zona y no por cultivos de irrigación. La explicación no ha convencido a sus superiores, que han suspendido al funcionario por abusar de su autoridad y no buscar permiso de las autoridades competentes. Creen que la reserva era más importante de lo que Vishwas afirma, especialmente en las elevadas temperaturas que sufre el país, tanto para animales como para los vecinos de comunidades cercanas.