Ya en diciembre del año pasado se dio un gran paso para cambiar las baterías y así prolongar la vida del móvil; tal como se hacía hace años cuando el usuario simplemente levantaba una pestaña y tenía un fácil acceso a la batería para sustituirla por otra. Ahora el Parlamento Europeo forzaría esta acción a través de una nueva regulación que promete que cambiar las baterías se pueda hacer de forma sencilla.
Los móviles Android se caracterizaban por su facilidad para reemplazar la batería por una nueva cuando ésta perdía capacidad. El Samsung Galaxy S5 permitía un fácil acceso para alargar el tiempo de vida del dispositivo y así olvidarse de la compra de otro. Una de sus cualidades únicas que le diferenciaban abiertamente de los iPhone. La justificación de los fabricantes para sellar completamente los móviles se ha basado en sus especificaciones para la resistencia al agua.
Una nueva ley europea animará a los usuarios a sustituir las baterías de sus móviles gracias a un rápido acceso y un reemplazamiento sencillo. El Parlamento Europeo ha votado en su totalidad la prohibición del uso de adhesivos para así forzar a las compañías a diseñar dispositivos que permitan a los usuarios reemplazar las baterías en cuestión de segundos.
Es parte de una mayor estrategia para que este elemento de los dispositivos móviles sea más respetuoso con el medioambiente, lo llamado como 'ecofriendly', a la vez que sea más fácil para los usuarios alargar el tiempo de vida de sus dispositivos; unos que cada vez reciben más actualizaciones mayores de Android y esos parches de seguridad que corrigen las diversas vulnerabilidades que pueda sufrir un smartphone en el tiempo.
Esta nueva ley restringe a los fabricantes de la venta de móviles que requieran herramientas especiales o el entrenamiento específico para poder sustituir una o el acceso a las partes internas donde se encuentra ubicada la batería. De todas formas, todavía queda bastante para que esta ley se lleve a cabo, ya que se espera que sea una realidad al menos en 2027.
El uso de adhesivos en otras partes de la fabricación de un dispositivo móvil también se ha puesto sobre la mesa para su regulación. Un analista, según Android Police, sugiere que esta medida podría disuadir a las compañías de usar adhesivos en todos los elementos que se pegan a la pantalla; lo que conseguiría que la reparación fuera más económica al igual que se fuera más respetuoso con el medioambiente.
Esta ley va a propiciar un gran efecto en los teléfonos móviles vendidos fuera de la Unión Europea. Es decir, que en vez de consumir recursos para fabricar móviles de forma distinta para unas u otras regiones, la decisión sería llevar las baterías reemplazables a todos los países. Hay que recordar que el hecho de haber convertido al USB tipo-C como el estándar de carga en Europa ha forzado a todos los fabricantes a seguir este camino, incluso con la animadversión por parte de Apple en relación con su cable de carga propio.