Hasta finales del siglo pasado la fotografía era algo reservado para eventos importantes. había que tener claro qué se iba a fotografiar, luego revelar las fotos, guardarlas en álbumes... Desde los primeros años de la década pasada la fotografía se ha vuelto extremadamente popular por la inclusión de las cámaras en los móviles. Incluso antes del iPhone había móviles que eran capaces de hacer fotos, pero tardaron algo en poder inmortalizar los instantes de manera fiel. Actualmente incluso los móviles de gama media hacen fotos muy buenas, sobre todo con buena luz.
Y la mejor época para poder exprimir eso es el verano, que es el momento del año con más horas de luz, cuando más tiempo libre se tiene, cuando más se viaja y cuando más se sale con los amigos y los familiares. Además, la versatilidad de los smartphones ahora es mayor que nunca, con diversas lentes que permiten acercarnos o alejarnos del objeto en cuestión sin penalizar la calidad.
Los consejos recopilados en este artículo no se van a centrar en exprimir las aplicaciones de cámara de modelos en concretos, ni en dar trucos para usar filtros o ediciones, sino en ideas para que las fotos se aprovechen del momento del año en el que estamos, el verano. Pero, sobre todo, para divertirnos.
Consejos para fotos en verano
Colores vibrantes. La latitud de nuestro país hace que la luz en verano sea más dura, pero eso también consigue colores muy vivos, sobre todo el azul del cielo o del mar, el verde de la montaña... Se puede capturar y resaltar estos tonos en las fotografías. Se pueden buscar contrastes entre colores complementarios, como el azul del cielo y el naranja del atardecer, o el verde de la vegetación y el amarillo de la arena.
Aprovecha la hora dorada. Uno de los mejores momentos del día para hacer fotos es la hora dorada, ese momento en el que el sol cae y la luz es más cálida y sutil. Lo mejor del verano es que ese momento es bastante tarde en el día, y seguro que ya se ha salido de trabajar si es que no se está de vacaciones. Hacer fotos en ese momento suaviza los contornos de los rostros y da un look genial. Esto también sucede justo antes del amanecer y, aunque es más complicado estar en la calle a esas horas, quizás sí si se viene de una fiesta o de algún festival y se pueda aprovechar el momento.
Juega con el agua. En España el verano es sinónimo de playa y, si no puede ser, de piscina. El agua da mucho juego a la hora de hacer fotos, sea por los reflejos que podemos conseguir, por las localizaciones como ríos, playas, piscinas o cascadas e incluso por la posibilidad de hacer fotos bajo el agua.
Muchos móviles tienen resistencia al agua, pero eso no implica que podamos sumergirlos, aunque en ocasiones hayamos visto anuncios que invitan a hacerlo. Lo que sí podemos hacer es comprar una funda que sirva justo para eso, pudiendo hacer fotos bajo el agua sin que el smartphone corra peligro.
Fotografía la parte normal del día. Algo que siempre se obvia es que la fotografía no sirve sólo para esos momentos únicos. Podemos fotografiar los viajes y las excursiones que hagamos, pero también esa sobremesa normal de domingo con la familia, el momento en que el sobrino juega con la manguera del jardín o ese instante en el que el perro desbarata una escultura de arena en la playa. Esto es especialmente indicado para los más jóvenes, que se estén adentrando en el mundo de la fotografía.
Busca la sombra. Aunque en muchas ocasiones esto no será posible, e incluso deseable, la mayor parte de las veces es mejor buscar una sombra para hacer una foto que el sol. Esto reducirá la dureza de las líneas de la misma, sobre todo en el caso de retratos, además de transmitir una mayor profundidad con las sombras.
Secuencias de fotografías. Algo que no se suele hacer mucho es realizar varias fotos de un mismo momento. La idea es crear una micro historia con tres o cuatro fotografías, que cuenten un a parte de un día del verano. Un ejemplo sería fotografiar un almuerzo con tomas al inicio, durante el mismo y al final, de forma desenfadada. Otro ejemplo es el que encabeza este apartado, con unos gatos que aparecieron por casualidad mientras se repostaba gasolina en una estación de servicio.
El telefoto es genial. En el caso de que las fotografías las estemos haciendo en lugares a los que vamos de viaje es posible que vaya bien tener en el móvil una lente con zoom óptico, perfecta para sacar detalles de la arquitectura o la naturaleza del entorno, sin tener que acercarnos en exceso a un lugar. En el caso de que nuestro móvil no tenga zoom óptico podemos usar el digital, siempre teniendo cuidado de que el detalle no baje demasiado.
Fotografía de estrellas. El verano es el mejor momento para hacer fotos a las estrellas y para ello aprovecharemos las nuevas funciones de astrofotografía que tienen muchos de los móviles modernos, sobre todo los de gama alta. Esto es especialmente útil en entornos con poca contaminación lumínica, como el campo o pueblos poco poblados.