La situación de OPPO, OnePlus y el resto de las marcas del grupo BBK en Europa es, como mínimo, algo confusa. Aunque todos estos fabricantes han conseguido un gran éxito en el mercado europeo, en los últimos meses han desaparecido de algunos países en circunstancias algo extrañas. Es perfectamente comprensible que el consumidor tenga miedo de que OPPO salga de España, pero en realidad, es un miedo sin fundamento.
La salida de OPPO del mercado francés ha vuelto a revivir esta aparente conspiración, que en realidad tiene una explicación muy simple, y tiene que ver con la manera en la que estas marcas llegaron a Europa en primer lugar.
Y es que, aunque OPPO, OnePlus, Realme y vivo en teoría pertenezcan a la misma casa madre (BBK), y compartan tecnologías y desarrollos de 'software', en realidad son independientes a la hora de vender sus dispositivos, y cada una ha tomado diferentes decisiones en cada país, que ahora están teniendo consecuencias.
Por qué OPPO se va de Francia
Cuando OPPO anunció que no iba a seguir vendiendo móviles en Francia, muchos lectores probablemente pensaron en la batalla legal que la marca tiene con Nokia; en concreto, la Nokia del 5G y de las redes inalámbricas, no la Nokia de los móviles. La compañía finlandesa acusa a las marcas del grupo BBK de vulnerar sus patentes, y ya consiguió que la justicia alemana le diese la razón; como resultado, primero OPPO y OnePlus dejaron de vender móviles en Alemania, y este año vivo les ha seguido los pasos.
Por eso, podríamos pensar que la salida de OPPO de Francia tiene que ver con el mismo litigio, pero no es así. En realidad, OPPO ganó el juicio en Francia sobre las patentes de Nokia la semana pasada; en concreto, el juez dictaminó que la patente EP486 se desestima "por falta de actividad inventiva"; es decir, que el juez considera que Nokia realmente no inventó nada totalmente nuevo y digno de ser considerado como una patente competitiva, algo que suele ocurrir con patentes sobre pequeñas modificaciones a diseños ya existentes. Por otra parte, desestimó la patente EP731 por "falta de novedad", algo que tiene explicación propia.
Pero entonces, ¿por qué esta semana OPPO ha anunciado su marcha de Francia? No tendría mucho sentido ganar un juicio que asegura tu presencia en el país, y a continuación salir de todas maneras. La explicación es que son dos hechos separados: la marcha de OPPO no fue decisión directa del fabricante.
La verdadera noticia es que quien ha decidido salir de Francia es el distribuidor oficial de OPPO, una empresa llamada Yang Technology SAS; como esta empresa es la que tiene los derechos exclusivos para distribuir productos de OPPO en Francia, eso significa que, de manera efectiva, OPPO ya no vende móviles en el país (aunque mantiene el soporte, las actualizaciones y el servicio posventa). No está claro exactamente por qué Yang Technology ha seguido este camino, pero OPPO asegura que "respeta la decisión" de su socio, al mismo tiempo que espera que "trabaje de cerca con las partes comerciales relacionadas durante el resto de los procedimientos". Por lo tanto, si los derechos de distribución recaen en otra compañía, es perfectamente posible que OPPO vuelva a Francia.
OPPO en España
Esta situación puede despertar la pregunta ¿es posible algo semejante en España? Y la respuesta es un rotundo "no". Y es que, como hemos dicho antes, las marcas de BBK toman sus propias decisiones, y eso también supone que pueden hacer las cosas diferentes en cada mercado.
En España, OPPO es la que distribuye sus propios productos, sin depender de una empresa externa como hacía en Francia. Esta es una prueba de lo prioritario que es el mercado español para OPPO, que prefirió invertir en crear todo lo necesario para vender sus móviles en España como es debido y sin depender de terceros. Es algo que se está notando con lanzamientos recientes, como el OPPO Reno 10 Pro que ya está disponible en España.