La Inteligencia Artificial ha cambiado completamente el panorama del sector tecnológico en apenas unos meses. Hasta Google, que parecía intocable, está trabajando duro para no quedarse atrás frente a proyectos como ChatGPT; y prácticamente todas las apps y sistemas recibirán funciones de IA de una manera o de otra. Pero eso no son buenas noticias para todo el mundo.
Que de repente todas las compañías quieran tener su propia Inteligencia Artificial puede tener consecuencias graves para un sector que, a simple vista, no tiene nada que ver: el sector gaming. En efecto, es muy posible que pronto veamos subidas de precio en tarjetas gráficas y otro 'hardware' diseñado para jugar, y todo por culpa de la IA.
Y es que resulta que las GPUs, los chips gráficos usados por las tarjetas gráficas, son especialmente buenos para realizar los cálculos necesarios para el aprendizaje automático en el que se basan la mayoría de los proyectos de Inteligencia Artificial. Y las compañías ya está haciendo acopio de 'hardware', lo que puede traducirse en subidas de precios y escasez de productos en las tiendas.
IA y tarjetas gráficas
Seguro que este es un problema familiar para muchos jugadores; es exactamente lo mismo que ocurrió durante la 'fiebre' por las criptomonedas. Muchos de los algoritmos usados para generar estas divisas virtuales requieren la ejecución de complicadas operaciones matemáticas, para las que una CPU (procesador) convencional de un ordenador no está preparado; pero las GPU son especialmente buenas para eso, ya que están diseñadas para ejecutar ese tipo de cálculos como parte de su cometido para representar mundos tridimensionales en los juegos. Así que pronto los inversores cripto se hicieron con todas las tarjetas disponibles en el mercado, con el afán de generar la mayor cantidad de monedas posible. Como resultado, durante dos años fue imposible comprar una tarjeta gráfica nueva a su PVP original.
La historia se puede repetir, pero ahora con la excusa de la Inteligencia Artificial. Según ha revelado Tom's Hardware, hay pruebas de que las compañías ya están acaparando pedidos de tarjetas gráficas con el objetivo de entrenar sus modelos de IA. Un ejemplo es el de George Hotz, el famoso 'hacker' que ahora lidera la empresa Comma AI dedicada a sistemas de ayuda a la conducción por IA, y que ha mostrado en su cuenta de Twitter una foto con varias cajas llenas de tarjetas gráficas de AMD. El propio Elon Musk también hizo acopio de 'hardware' hace unos meses, cuando decidió iniciar su propio proyecto de IA para servir de alternativa a ChatGPT.
Por el momento, estas grandes compras no se han traducido en subidas de precio para el gran público. El mercado llevaba unos meses de estabilidad, y era fácil encontrar 'hardware' a su precio original, e incluso algunas ofertas jugosas; pero eso puede cambiar muy pronto.