Por primera vez en su historia Samsung ha celebrado un evento de lanzamiento de dispositivos en Seúl, en Corea del Sur. La compañía ha querido mostrar músculo no sólo con sus nuevos aparatos electrónicos, sino presumiendo de instalaciones y de un creciente empuje de la cultura popular surcoreana, que está de moda gracias, entre otras cosas, al cine y a la televisión.
Con motivo de esta visita EL ESPAÑOL - El Androide Libre ha podido participar en una mesa redonda sobre sostenibilidad celebrada en el marco del Unpacked, con altos directivos de la compañía como como Inhee Chung, vicepresidenta del centro de sostenibilidad corporativa, Federico Casalegno, vicepresidente ejecutivo de Samsung Electronics y Seong Soo Chun vicepresidente de Samsung Electronics y responsable del laboratorio de soluciones de IoT.
Tanto en esa mesa redonda como en posteriores conversaciones con responsables del área de sostenibilidad, como Pranveer Singh Rathore, responsable de ingeniería de materiales en Samsung, se ha visto cual es el enfoque de la compañía en lo que a sostenibilidad y reciclaje se refiere. Samsung es una de las empresas que más está apostando por ello, tanto a nivel de hardware como de códigos fuente.
Los tres pilares
La estrategia de Samsung nivel climático pasa por intentar potenciar lo máximo posible los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, conocidos como ODS. De hecho, Samsung presume de colaborar en 12 de los 17 objetivos establecidos por la ONU.
Para ello tienen una estrategia basada en tres pilares. El primero de ellos es lograr que Samsung sea una empresa Net Zero en 2050, es decir, que su funcionamiento no genere ningún tipo de efecto en el medioambiente. Esto es algo a largo plazo, pero esperan poder lograrlo de forma puntual en algunos mercados mucho antes, en 2027. En una primera fase se centrarán en Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur.
El segundo punto clave será hacer más con menos, "More With Less", es decir, desarrollar productos y servicios usando menos materiales y menos energía en su fabricación. El tercer aspecto es usar la propia tecnología para mejorar el clima, potenciando el control del consumo energético a través de hardware y software.
Colaborando con otras empresas
La visión de Samsung de mejorar la sostenibilidad de todo un sector industrial es ambiciosa, pero no es algo que pueda lograr por sí sola. Por eso está empezando a establecer colaboraciones con otras compañías, incluso rivales, y con proveedores para mejorar sus propios procesos.
Por ejemplo, trabajar para mejorar los aspectos sociales de la extracción de materiales, como el cobalto, prestando especial atención a las condiciones laborales, trabajo infantil... Esto es algo clave para lograr los materiales necesarios para la fabricación de televisores, móviles, etc. La colaboración con otras empresas de otros sectores también es clave, por ejemplo, con otro conglomerado como es Lotte, con una industria química que proporciona materiales reciclados ya que Samsung no tiene una división de reciclaje.
Además, se asocia con empresas del sector, incluso algunas que podrían ser rivales directos, para establecer estándares de la industria, de manera que vayan juntas hacia lo que se considera un futuro más respetuoso con el medioambiente. En todo esto el diseño tiene una importancia crucial, un diseño centrado en las personas, que busca potenciar la sostenibilidad desde ese aspecto.
Sostenibilidad en productos actuales
Se podría pensar que Samsung busca dar una buena imagen y que todo esto se queda en declaraciones y testimonios, pero que no tiene impacto en el día a día. No es así, y en nuestra visita a las instalaciones de Samsung vimos algunos ejemplos de lo que supone tener esta estrategia como guía.
Por ejemplo, los nuevos filtros de partículas desarrollados por Samsung para sus lavadoras son capaces de filtrar más de un 50% extra de los microplásticos que se van al mar cuando lavamos ropas con materiales como el poliéster. Este tipo de decisiones tienen un impacto directo.
Otro ejemplo es el uso de paneles solares en los mandos a distancia para minimizar el gasto de pilas. Esta tecnología está en toda la serie LifeStyle de televisores de Samsung, pero su importancia va más allá. La empresa ha liberado esta tecnología para que puedan usarlo otras empresas del sector. Es algo similar, en enfoque, a lo que hizo Volvo cuando inventó el cinturón de seguridad, no reclamando patentes para que cualquiera pudiera usar ese sistema en sus coches.
[¿Los materiales sostenibles de los Galaxy S23 de Samsung son lo suficientemente resistentes?]
Esto también se ve en el software desarrollado por Samsung, desde la gestión de las bateras de sus móviles a la creación de servicios como Smart Thing Energy, que nos ayuda a gestionar el consumo energético de nuestro hogar para ahorrar energía. Es una de las cosas que estaban en la Casa Conectada que Samsung tiene en sus instalaciones de la Samsung Digital City.
Todo esto se suma a acciones que ya se estaban llevando a cabo, como el uso de plásticos reciclados de redes de pesca para la fabricación de ciertas partes de sus teléfonos, incluso de los más caros.
Samsung quiere liderar
Samsung busca posicionarse como referente de sostenibilidad en un sector, el de la electrónica de consumo, que es el responsable de gran parte del uso de materiales y energía de la industria de los electrodomésticos. Decisiones como dar cuatro años de soporte a sus móviles ayudan a no tener que reemplazarlos con tanta asiduidad, lo que supone el mejor ahorro de energía posible, el no tener que fabricar otro tan pronto.
Por el momento la empresa no tiene pensado entrar en el mercado de las instalaciones fotovoltaicas o los cargadores de coches eléctricos, como sí han hecho otros rivales como Huawei, con una división Solar que se está expandiendo por todo el mundo. Samsung busca establecer colaboraciones con otras empresas que quieran ir en la misma dirección, complementándose para avanzar más rápido.