Las vacaciones de verano son unos de los momentos más esperados por los niños en España. No tanto por sus padres, que tienen que hacer equilibrios para poder cuidar de ellos mientras aún trabajan, para lo cual no es raro ayudarse de los abuelos o de los campamentos que hay en las diferentes ciudades.
Al ser una de las épocas con menos carga educativa, los niños tienden a tener mucho más tiempo libre, para ir a la piscina, jugar con sus amigos, ver la tele... o utilizar el móvil. No es raro ver a adolescentes y niños más jóvenes querer estar mucho más tiempo usando los smartphones de lo que los padres ven adecuado.
Por eso es importante no sólo poner ciertos límites y hacerles ver que es algo importante gestionar el tiempo, no sólo en lo que al uso de la tecnología se refiere, sino a cualquier tipo de tareas. No obstante, en el ocio siempre es más complicado, por lo que a veces es necesario recurrir a algunas estrategias para que no acaban usando el móvil más horas de la cuenta.
Un PIN desconocido
La primera barrera para que un niño no use más de la cuenta el móvil es que no sepa el PIN de acceso al mismo. Esto puede parecer baladí, pero sorprende la cantidad de niños de pocos años que han memorizado el patrón de desbloqueo de los móviles Android de sus padres o que saben el PIN de cuatro dígitos.
Tener un PIN que es de dominio público no es bueno por muchos motivos, principalmente por seguridad, pero tampoco lo es porque un niño podría hacer uso del móvil cuando sus padres no lo saben, como de madrugada. Una alternativa es poner un PIN que nunca usemos porque utilizamos el sensor de huellas del móvil, algo que no es fácil de ignorar.
Si se quiere complejizar más aún se puede usar una contraseña alfanumérica, mucho más complicada de averiguar y de memorizar. Si es lo suficientemente larga incluso es difícil averiguarla aunque se mire la pantalla cuando se está tecleando, siempre que se escriba rápido.
Bloqueando apps
Otra forma de hacer que un niño no pueda usar un móvil para utilizar ciertas aplicaciones pero sí otras es usar un bloqueo en cada uno de los programas que no queremos que utilice. Para ello se pueden usar contraseñas por cada aplicación, desde el propio teléfono, si tiene esa opción, o mediante aplicaciones de terceros. Es importante que el niño no sepa cuál es la contraseña, porque si no no servirá de nada.
Móviles como los de Samsung o Xiaomi disponen de opciones para poder securizar las aplicaciones usando contraseñas individuales. En el caso de los móviles de Samsung, hay que ir a Ajustes -> Datos biométricos y seguridad -> Carpeta segura y ahí se crea esta carpeta que puede alojar las aplicaciones que queramos que estén protegidas. En el caso de los móviles de Xiaomi lo que hay que hacer es ir a Ajustes -> Aplicaciones -> Bloqueo de Aplicaciones -> Activar.
En ambos casos se crea un sistema de contraseña para las aplicaciones elegidas, pero es importante remarcar que una única contraseña, diferente o igual que la que tenemos en el móvil, es la que se usará para todas las apps. No habrá una por cada aplicación.
[¿Controlar el móvil de tu hijo o un niño? Pros, contras y aplicaciones]
Algunas aplicaciones, como Telegram, permiten el uso de una contraseña propia para acceder a la aplicación. Esto puede ser útil para que nadie nos revise sin permiso las conversaciones, pero no se puede usar en aplicaciones pensadas para que las usen los más pequeños, como YouTube o juegos.
Family Link
Si el niño tiene ya una cierta edad es posible que tenga su propio móvil. En este caso las opciones anteriores quizás no sean las más adecuadas. Para poder gestionar el móvil de un menor, sin necesidad de estar permanentemente con él, Google creó Family Link.
Esta función está dentro de los grupos familiares y permite a los progenitores tener un mayor control de los dispositivos de los menores de la familia. Las funciones que podemos controlar son estas:
- Ver en qué han empleado los niños su tiempo con el móvil o la tablet Android.
- Aprobar o bloquear las aplicaciones que los niños deseen instalar.
- Informes completos semanales y mensuales de toda la actividad.
- Limitar el tiempo en pantalla de cada aplicación.
- Establecer horas de desconexión: el móvil se bloqueará a las horas que queramos.
Otras aplicaciones
En el caso de que no se pueda crear un perfil familiar con las diferentes cuentas de Google, lo mejor es instalar aplicaciones que darán unas funciones similares. Hay varias, y cada una ofrece distintas funciones, aunque en esencia todas buscan controlar el tiempo de uso de las aplicaciones, establecer contraseñas de acceso si es necesario, etc. Estas son algunas disponibles en la Google Play Store:
Como siempre, lo mejor que los padres pueden hacer es usar el sentido común, y aplicar diferentes estrategias en función de los niños, del momento y de cada situación. Con todo, las herramientas mencionadas en este artículo ayudarán a eso, y si no siempre se puede fingir que el móvil se ha quedado sin batería.