Las IPTV siguen estando en el centro de la polémica por la piratería de contenido como partidos de fútbol y series y películas. Aunque existen listas IPTV legales, que sólo ofrecen contenido público o que se emite libremente, no es menos cierto que mucha gente asocia 'IPTV' con el contenido pirata. Y casos como el que esta semana ha ocurrido en los Países Bajos tienen buena parte de culpa.
Y es que no es ningún secreto que los servicios de IPTV pirata pueden alcanzar mucho éxito en muy poco tiempo, convirtiéndose en una fuente de ingresos muy rápida y sencilla si se tienen los conocimientos técnicos. Un pequeño grupo de personas, y a veces una sola, es capaz de montar y distribuir uno de estos 'servicios', que muchas veces se hacen pasar por negocios legítimos con su propia página web y marca.
Es algo que ya vimos con el cierre de Digital TV, un servicio de IPTV en Argentina creado por un joven de 22 años que facturaba aproximadamente 328.000 euros al mes gracias a los miles de usuarios que tenía. El caso que ha salido a la luz esta semana va incluso más allá, tanto por la cantidad de dinero que movía como por la magnitud de su base de usuarios.
Cierran un gran servicio de IPTV
Las autoridades holandesas han confirmado el arresto de un hombre de 30 años, acusado de pertenencia a una organización criminal, blanqueamiento de dinero, y vulneración del copyright. Era el propietario de un servicio de IPTV que contaba con nada menos que 1,3 millones de usuarios, una popularidad que se explica por la variedad de contenido que ofrecía a cambio de un simple pago de 10 euros al mes.
El servicio de IPTV pirata permitía acceder a servicios de streaming como Netflix, Disney+, y Videoland (un servicio holandés); además de retransmisiones deportivas como fútbol a través de Viaplay. Teniendo en cuenta que sólo uno de esos servicios ya puede superar los 10 euros al mes, tal vez no es de extrañar que haya tenido tantísimo éxito. Para su creador, fue un negocio muy lucrativo, con el que conseguía unos ingresos de medio millón de euros cada mes según él mismo reconoció en una llamada grabada; la policía también afirma que consiguió blanquear aproximadamente 17,5 millones de euros.
La operación policial dio inicio el pasado mes de mayo, y ha supuesto el cierre de nada menos que 1.000 servidores, instalados en varias casas a lo largo de varias ciudades holandesas como Amsterdam y La Haya. Para explicar cómo es posible que este servicio haya tenido tantísimo éxito, hay que tener en cuenta que Holanda es el país europeo que más IPTV pirata consume, según explica el medio holandés Wirtalnemedia; se calcula que el 8,2% de la población usa este tipo de servicios.