Es fácil olvidarlo, pero los dispositivos electrónicos que tenemos a nuestro alrededor tienen un cierto peligro, especialmente si no se tratan de la manera correcta; el caso más peligroso es el de los dispositivos con batería, como pueden ser los móviles y las tablets, pero también cualquier otro aparato que funcione sin necesidad de enchufarlo.
Aunque los estándares de seguridad de las baterías de ion de litio han mejorado mucho en los últimos años, siguen siendo ‘bombas potenciales’ si su fabricación no sigue esos estándares o si son maltratadas. Un simple golpe o un corte puede provocar un gran incendio con consecuencias mortales si no se reacciona como es debido.
En Navarra se ha vivido un recordatorio de este peligro, que ha terminado con la muerte de un joven de 25 años en circunstancias aún por determinar.
Incendio por un dispositivo
Según la primera inspección técnica ocular realizada por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, el incendio que ha provocado la muerte del joven podría haber sido provocado por un dispositivo electrónico que estaba enchufado en el momento de los hechos, según reporta EFE.
El gran interrogante del caso se encuentra en el tipo de dispositivo que estaba conectado a la red eléctrica, un dato que puede discernir las causas reales del incendio. Debido al estado en el que ha terminado la habitación, por el momento no ha sido posible descubrir el tipo de dispositivo, si se trata de un móvil, de una tablet, u otro aparato; esto es importante porque un detalle crucial descubierto por los agentes es que en el suelo se encontró un teléfono móvil, que no tenía signos de explosión ni de ignición. Eso no significa necesariamente que el culpable fue la batería de un móvil, ya que es perfectamente posible que la víctima tuviese dos móviles, pero como mínimo se descarta que ese dispositivo en concreto fuese el causante.
La Guardia Civil se personó en el domicilio de Bera, Navarra, a las 14:20 horas, cuando la explosión de un dispositivo provocó un pequeño incendio; el aparato estaba conectado y en la mesilla de noche. El joven estaba durmiendo en el momento de la explosión, y el incendio afectó a la cama en la que estaba, provocándole quemaduras graves. Inicialmente, los agentes realizaron maniobras de reanimación al herido, hasta que fue trasladado en helicóptero medicalizado al Hospital de Cruces (Bizkaia) con pronóstico muy grave, donde finalmente falleció. La explosión y el incendio resultante también provocó un denso humo en la vivienda, que motivó la acción de los Bomberos de Navarra. Ahora el caso queda en manos de agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que investigan las causas del incendio.