Cuando una nueva tecnología entra en escena son muchos los usuarios que tienen que aprender a usarla, y en ese momento, surgen oportunistas que intentan sacar tajada económica de forma ilegal. Es lo que está pasando con la nueva movilidad en España, desde los sistemas de bicicletas compartidas a los cargadores de coches eléctricos.
Uno de los cambios permanentes que ha traído la pandemia de COVID-19 ha sido el uso casi ubicuo de los códigos QR, para descargar aplicaciones, consultar la carta en los bancos, realizar el acceso a ciertos eventos, etc. Esto ha hecho que la ciudadanía pierda el miedo a escanear códigos allá por donde pase, pero eso es un problema.
El último caso del que se ha tenido noticia ha sido en algunos de los Super-Cargadores de Tesla, que son usados tanto por sus vehículos como por los de otras marcas, y ahí está el problema. Los dueños de Tesla simplemente tienen que llegar y conectar el coche, pero los de otras compañías han de descargar la app de Tesla, y ahí empieza el problema.
Estafas con códigos QR
Como han contado en la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, algunos dueños de coches eléctricos han visto cómo se les ha sustraído dinero de su tarjeta bancaria, al haber sido estafados con códigos QR falsos. El proceso es el mismo que se vio en el caso de BiciMAD en Madrid.
En concreto se han pegado códigos QR en los cargadores de Tesla que invitaban a descargar una aplicación de la Google Play Store con el nombre Tesla Super Chargers que en teoría habilitaba la carga para vehículos de cualquier marca. El problema es que era una estafa, y lo que se pedía era un número de tarjeta bancaria para suscribir al usuario a servicios de pago semanal no solicitados.
Una vez se tiene el número de tarjeta la app realiza una suscripción con el correo electrónico del registro a un servicio de streaming llamado Pulsler que tiene un periodo de prueba de 5 días y luego un coste de 39 euros al mes. Todas las referencias a este servicio apuntan a que es una estafa, y que el sistema de cargadores de Tesla no es la única forma de realizarla. En el mail de registro se recibe un correo avisando de ese registro, aunque puede acabar en la carpeta de SPAM.
La descarga de la aplicación de Tesla se realiza desde la Google Play Store, y ahí está el problema, en que muchos usuarios no saben que la oficial, llamada Tesla, es la que se usa también para cargar cualquier otro coche en su red. Por ahora Tesla no pone códigos QR para descargar su aplicación en los cargadores, por lo que en caso de querer usarla lo mejor es ir a su web o realizar la búsqueda en las tiendas oficiales, pero sin pulsar antes en ningún enlace.