La industria de la electrónica de consumo está actualmente en un impás, con la telefonía móvil en el centro de nuestro día a día, pero mirando a su vez al futuro, a lo que sustituirá a los smartphones más pronto que tarde. Una de las opciones que se barajan son las gafas y dispositivos de realidad extendida.
La XR o realidad extendida es el conjunto de tecnologías que mezclan elementos reales y virtuales, como la realidad virtual, VR, la realidad aumentada, AR, o realidad mixta, XR. OPPO es una de las marcas que más está investigando, aunque no la única, y ya ha lanzado varios productos en esta dirección, aunque por ahora no son dispositivos comerciales.
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En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos podido hablar con Yi Xu, director de tecnología XR en OPPO, que nos ha contado cómo la empresa enfoca el próximo gran salto tecnológico. Y hemos empezado por lo más importante, por su punto de vista sobre si este tipo de productos, wearables en general y gafas en particular, podrían ser el remplazo de los teléfonos.
El reemplazo de los móviles
En una charla en el laboratorio de tecnología XR de OPPO en Shenzhen, el directivo nos ha atendido muy amablemente y no ha dejado ninguna respuesta en el aire, algo que se agradece. Ante la apuesta de OPPO por las gafas inteligentes, queríamos saber si las gafas, y otros productos, serán un sustituto de los móviles.
La respuesta de Yi Xu es clara "Eso es lo que creemos, y por eso estamos invirtiendo en ello. En un futuro podría pasar". OPPO dispone de un instituto de tecnología en Estados Unidos donde trabajan en este tipo de proyectos, de la mano de muchas otras compañías, punteras en sus campos, para lograr ese próximo gran salto.
Pero las gafas no son más que uno de los muchos dispositivos que pueden reemplazar al smartphone. Los hologramas, los proyectores láser y otras tecnologías, también tiene mucho que decir. Según Yi Xu, "Esto también podría ser una realidad, pero las pantallas siguen siendo algo necesario actualmente". Esto explicaría por qué OPPO tiene un tipo de gafas que, al contrario de las de Meta y Ray-Ban, siguen usando pantallas en las lentes de las mismas.
Las pantallas importan
Para Yi Xu, el acercamiento a una tecnología que solo use la voz, mediante AI, es una opción, pero tiene ventajas e inconvenientes. Lo positivo es que el peso es menor, así como el coste, pero también implica que las interacciones sean siempre públicas, porque el sonido no se emite por auriculares, sino por altavoces, y los comandos de voz también son dictados en voz alta.
La parte positiva de esas gafas es que usan mucha menos potencia gráfica, y menos energía. Pero Yi Xu apunta a la computación en la nube como una forma de abaratar las gafas de realidad extendida, así como de limitar su potencia y, consecuentemente, la energía que se necesita para su uso. OPPO está ampliando sus centros de datos y creando modelos de lenguaje natural, movimiento que concuerdan con los comentarios del directivo. Además, el no necesitar muchos componentes internos, grandes espacios para memoria o procesadores, o baterías muy grandes, hará que el factor de forma sea mucho más cómodo, muy similar al de las gafas que tenemos en la actualidad. Esto es relevante porque en OPPO no quieren poner "accesorios en gafas normales, sino tener dispositivos completos". Es decir, las gafas serán las que siempre se lleven, no algo que se pueda poner en tus gafas de sol o de prescripción óptica.
La voz no lo es todo
Cuando hablamos de la importancia de la privacidad, Yi Xu nos explicó que ese es uno de los motivos por el que no ponen cámaras en sus gafas, porque la gente se siente muy cohibida cuando tiene un sensor mirando en todo momento a su cara, y es algo lógico. Las gafas de Meta encienden un LED cada vez que van a grabar, pero aún así la sensación es mejor cuando no se tiene cámaras.
De la mano con esta preocupación, está la forma de introducir datos. La voz no es lo mejor, y se apuntaba a un futuro en el que el reconocimiento de gestos con las manos o del movimiento del ojo pudiera servir para movernos por menús, responder a ciertas interacciones, etc. Todo de una forma mucho más privada que con comandos de voz.
La IA estará presente
No podíamos dejar de preguntar por la IA y su integración en las gafas del futuro. En palabras del director del departamento "Definitivamente es un camino a explorar". Incluso nos mencionó un ejemplo en el que podríamos entrar en un restaurante, mirar la carta, y que la IA de las gafas nos sugiriera qué tipo de platos comer.
Además, la IA podría ser muy útil de la mano de sensores que doten a las gafas de reconocimiento de la realidad sin usar cámaras. Para ello se podrían usar sensores de movimiento, de profundidad, etc. De esta manera, se estudia el entorno, pero no tan en detalle como para que se reconozcan personas.
Jugar, trabajar, difrutar
Una de las preguntas que realizamos es en qué entornos se verán primero las gafas de realidad aumentada ¿juegos, trabajo, multimedia...? "Vemos esto como la próxima interfaz de computación general, por lo que deberían tener que adaptarse a todas esas situaciones". Sin embargo, se abría a que haya "diferentes factores de forma que se adapten mejor a ciertos escenarios".
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La idea es que sean como son los smartphones ahora, dispositivos que se pueden usar para jugar, comunicarnos, trabajar o realizar otras acciones, sin que eso implique un cambio importante en el hardware. Pese a eso, hay dispositivos enfocados a ciertas tareas, pero lo general es que uno sirva para todo." Al inicio los casos de uso de las gafas estarán limitados, como los estaban en los móviles al principio, pero poco a poco irán creciendo, y eso usos irán migrando desde otros dispositivos a las gafas".
Desarrollando y colaborando
OPPO trabaja en el desarrollo de gran parte de los componentes de este tipo de productos, pero no por ello dejan de colaborar con empresas que son punteras en sus campos para poder crear el mejor dispositivo posible. Esto no es muy diferente de lo que ya se hace en los smartphones.
La propia OPPO crea coprocesadores para algunas tareas, pero no por ello deja de colaborar con marcas como MediaTek o Qualcomm, y con las gafas pasará algo similar. La óptica se crea dentro de OPPO, pero otras piezas vienen de otras empresas. Esto será especialmente importante para lograr crear unas gafas totalmente independientes del móvil. Según Yi Xu, "Actualmente trabajamos en crear unas gafas independientes del smartphone, similares a las gafas normales, pero durante un tiempo se usarán gafas inteligentes conectadas a los móviles".
El dilema de la batería
Esa idea de tener unas gafas independientes del móvil implicaría una batería mucho mayor, lo que implica un mayor peso y, por ende, más incomodidad. Para Yi Xu "Es algo que hay que elegir en la actualidad, "unas gafas voluminosas independientes o unas ligeras conectadas al móvil".
De hecho, nos contaba que "OPPO está colaborando con universidades punteras en China para estudiar cuál es el mejor factor de forma para el usuario, cual es el mejor sitio para colocar la batería del dispositivo, cómo distribuir el peso y los diferentes elementos de las gafas".
El futuro inminente
Para terminar la conversación queríamos saber si a corto plazo teníamos que estar más pendientes de la realidad aumentada, la virtual u otra. Para Yi Xu "En el futuro inmediato lo más interesantes es MR, Mixed Reality, realidad virtual pero con visión del entorno mediante cámaras. Es usar visores de realidad virtual para tener también ciertos casos de uso de realidad aumentada".
"Este tipo de tecnología es lo suficientemente madura como para tener un rango de precios adecuado, dar una buena experiencia y poder ser usada de forma genérica." Sin embargo, indicada que para los dispositivos puros de realidad aumentada "aún quedan años para tenerlos de manera masiva".
Las gafas actuales sí que pueden ser una suerte de accesorio que aporte comodidad, como los altavoces inteligentes sin pantalla de las casas o los relojes inteligentes. Es decir, son aparatos que facilitan tener cierta información rápidamente, sin tener que usar el móvil, pero no servirán para todo. Es algo parecido a lo que propone Humane con su AI Pin, un dispositivo que facilite el día a día, sin llegar a ser un total sustituto del smartphone. Por ahora.