El siglo XXI ha sido testigo de uno de los mayores cambios en los hábitos de viaje de toda la historia de la humanidad. Se ha pasado de apenas salir del país a que sea muy común hacerlo varias veces al año. Los vuelos de bajo coste, aunque cada vez son más caros, permiten el desplazarse pocos días a un coste razonable.
La cantidad de alojamientos disponibles, aunque también suben de precio, hacen que sea cada vez más normal conocer ciudades que no están en el país, incluso en lugares en los que hasta hace poco era impensable ir de vacaciones, como Eslovaquia o Albania. Ambas realidades se alían para que en España sea muy común salir de viaje al extranjero al menos una vez al año para muchas personas.
Pero todos esos viajes se realizan, sin excepción, llevando el smartphone. Si en nuestro propio país es una herramienta importante, en un lugar desconocido y en el que desenvolverse es más complicado se antoja una herramienta inprescindible. Por eso es bueno saber que está preparado para el trayecto y la estancia en el lugar de destino.
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Activar el roaming
Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que se tiene el Roaming activo. Esto permitirá usar tanto las llamadas de voz como los SMS y la conexión a Internet en el país en el que vayamos a estar los días de viaje. Es relevante saber qué cobertura habrá, qué operadoras funcionan allí o cómo son los métodos de recarga en caso de que no se tenga un contrato.
Las condiciones suelen estar en las páginas web de cada operadora, así como en las aplicaciones de las mismas, dentro de los servicios contratados. Con todo, no es mala idea contactar con la empresa por redes sociales o por teléfono para que se asegure que está todo activo y controlado.
Por supuesto, dentro de la Unión Europea los requisitos son más laxos y las operadoras de la zona están obligadas a dar una cierta cantidad de datos y minutos dentro de las tarifas. Pero cuando se viaja al extranjero eso cambia, y es posible que los costes excesivos planteen incluso la compra una SIM exclusivamente para el viaje.
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Apagar la tarjeta
En el caso de que haya que poner una SIM distinta a la habitual, cabe la posibilidad de que haya que sacar la de uso diario. Pero cada vez más móviles disponen de una doble ranura para tarjetas de teléfono, lo que hace que se puedan poner ambas. El problema es que se use la que no se debe.
Para evitar eso es buena idea apagar la SIM principal y usar sólo la secundaria. Esto es algo que se realiza de manera muy sencilla en los ajustes del móvil. Para evitar errores es buena idea poner un nombre diferente a cada SIM, uno que sea explicativo.
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Mapas offline
Hay muchas aplicaciones de navegación online, y lo mejor es usar la más conveniente según el destino. En la mayor parte de los casos la mejor opción será Google Maps, pero hay países, como China o Corea del Sur, donde no está operativa la app de Google, por lo que es mejor usar otra.
Además, es mejor llevar los mapas descargados en el smartphone para no tener que usar lo GB de datos en roaming para la descarga en el sitio. Obviamente, el cálculo de rutas, la búsqueda de lugares y otras acciones pueden usar Internet, pero no se requerirá de tanta información.
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Aplicaciones para viajar
No hay que olvidar la importancia de muchas aplicaciones a la hora de viajar al extranjero. Por ejemplo, Google tiene algunas muy útiles, como Google Maps, pero también otras pensadas para comunicarnos con la gente. En el artículo sobre las aplicaciones de Google para viajar destacaba por ejemplo el traductor, perfecto cuando no se controla el idioma del país al que se va.
También hay otras aplicaciones de otros desarrolladores que son muy cómodas a la hora de planificar un viaje, o para hacer cosas mientras. Con todo, cada persona tendrá sus necesidades, como llevar su aplicación bancaria si paga con el móvil y el destino al que se va es uno donde los pagos sin contacto estén extendidos.
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Descargar series y películas
Entre las aplicaciones no se han listado las de streaming de música o vídeo porque cada uno tiene suscripciones a diferentes plataformas, pero sí es aconsejable hacer uso de una función en cuestión. La descarga de títulos es algo común en la mayoría de aplicaciones, como Netflix, HBO o Prime Video.
El llevar las series y películas descargadas hace que no se depende de la calidad de la cobertura y, sobre todo, no sea necesario usar los GB de datos en itinerancia, en caso de tenerlo, para este tipo de actividades, que no son prioritarias y además gastan gran parte de los datos disponibles.
Fundamental: cargador y adaptador
Esto puede parecer una obviedad pero es muy común olvidar algo de cara a hacer la maleta y el cargador es una de las cosas que menos se querría olvidar. Hay que seleccionar uno en función del uso que se le vaya a dar. Si sabemos que se va a cargar el móvil por las noches, uno lento será suficiente. Si no estamos seguro es mejor optar por uno rápido, al menos si el móvil da la opción.
Por otro lado, si no se viaja solo, es quizás buena idea coger uno con varias entradas, y con varios cables, por si sólo hubiera un enchufe en la habitación donde se vayan a pasar los próximos días. Por último, hay que recordar también coger el cargador del reloj o pulsera si el viaje va a ser más largo que la autonomía del wereable.
En el caso de viajar a ciertos países, es necesario llevar un adaptador para el cargador, para que no sea un problema enchufarlo a la pared. Muchos hoteles disponen de cargadores USB A para enchufar el cable de carga directamente, y otros incluso disponen de enchufes compatibles con los estándares de otros países, pero no siempre es así.
En el mapa de la imagen superior se pueden ver los países que comparten enchufes y los que tienen anclajes diferentes. Por ejemplo, si el viaje es a Reino Unido o Estados Unidos el uso del adaptador es obligatorio. No es así si, desde España, se viaja a Alemania o Italia.