Los principales fabricantes de móviles del mundo están empezando a poner sus ojos en la automoción. Hace unos días Xiaomi presentó su nuevo coche eléctrico el SU7, un sedan que aspira a rivalizar ni más ni menos que con el Tesla Model S, el coche de mayor nivel del catálogo de la empresa estadounidense.
También Huawei, mediante asociaciones con otras empresas, entró en el mercado de los coches eléctricos en China, y otras firmas como Meizu han colaborado con marcas de automóviles. Incluso NIO lanzó un smartphone para exprimir la relación de los teléfonos con los coches.
Todas estas marcas han desarrollado un software específico para sus coches, a veces basado en Android, y todas quieren que la integración sea máxima. En China Apple y Google no tienen el monopolio que tienen fuera. Con todo, hay funciones de coches como el SU7 que ni Tesla ha implementado, y sería algo deseable, porque son realmente útiles.
Cuatro funciones que no tiene Tesla
Lo primero que llama la atención de la interfaz de Xiaomi es lo personalizada que está. Se basa en Android Automotive, como la de Polestar o Renault, pero con HyperOS la marca ha llevado el software a otro nivel. Para empezar, se puede proyectar el móvil a la pantalla del coche, como se hace actualmente con los ordenadores con Windows. De esta manera, literalmente se puede usar el smartphone sin sacarlo del bolsillo, o mientras se carga.
Otra función muy llamativa son los Widgets. Como se ve en el vídeo, la pantalla principal se divide en tres secciones que se pueden mover de forma independiente. De esta manera, es posible poner el mapa en el lado del conductor, o mover la reproducción de música al centro, etc.
Al estar basado en Android Automotive, es posible instalar aplicaciones desde una tienda creada a tal efecto, como se hace en los móviles. Esto permite aumentar las posibilidades de uso no sólo de la pantalla principal, sino también de los dispositivos conectados al coche. Tesla necesita una tienda de aplicaciones y, aunque ha abierto recientemente su API, parece que no está por la labor de crear un ecosistema alrededor del coche, como sí hará Xiaomi, que ha anunciado que en el futuro habrá miles de aplicaciones disponibles.
El último aspecto está relacionado con el software, pero también con el hardware. Tras los reposacabezas delanteros el coche de Xiaomi tiene dos soportes diseñados para poner dos tablets, sean las de la empresa o las de Apple. Estas tablets se conectan al sistema de infoentretenimiento del coche. Esto va mucho más allá de la pequeña pantalla que algunos Tesla tienen en la zona posterior.
Xiaomi ha llegado al sector con un producto muy estudiado, y eso que sólo han tardado 1003 días en crearlo. Aún falta pulir algunas cosas, y es improbable que se vea fuera de China a corto plazo, pero si Tesla no se pone las pilas, marcas que ahora mismo no tienen cuota de mercado podrán erosionar su margen en occidente.