Los relojes inteligentes se han convertido en uno de los regalos preferidos de los españoles esta pasada navidad, y con razón. Los modelos actuales son realmente útiles y solucionan muchos de los problemas que tenían las primeras generaciones; también son más completos y cuentan con funciones avanzadas de salud, como el Samsung Galaxy Watch.
Cualquier reloj inteligente tiene sensores avanzados, capaces de detectar el ritmo cardíaco, y el nivel de oxígeno, pero esa es sólo la punta del iceberg de lo que es posible con esta tecnología. Hasta los fabricantes que invierten tanto en sus plataformas de salud no son capaces de aprovechar todos los datos que obtiene un sensor de reloj inteligente.
La solución de Samsung a esta cuestión se llama Privileged Health, un SDK (Software Development Kit) disponible para que los desarrolladores puedan usar los datos de los relojes Galaxy Watch para nuevos tipos de apps y programas de ayuda a médicos y pacientes. Hoy, la compañía ha detallado los avances realizados con este programa en los últimos meses.
La gran ventaja del Galaxy Watch desde el punto de vista médico es que permite la monitorización de los pacientes de manera rápida y precisa; los médicos pueden comprobar las constantes vitales en tiempo real y sin necesidad de ir directamente al lugar del paciente, además de configurar alertas para cualquier tipo de irregularidad. Los datos obtenidos durante el uso del reloj también son de gran ayuda, ya que están más actualizados y pueden servir para tomar una decisión en caso de emergencia.
Biofourmis es una de las plataformas que se aprovechan de estos datos, para ofrecer cuidados personalizados a miles de pacientes cada mes. Usando los datos biométricos del Galaxy Watch, el servicio puede ofrecer atención centrada en cada paciente a través de una centralita. Por su parte, Kencor Health es más específico y se centra en la monitorización para predecir la hiperpotasemia en pacientes con enfermedades renales crónicas.
Samsung también ha presumido del uso de software médico basado en Inteligencia Artificial que es capaz de detectar la arritmia durante el día a día; se basa en algoritmos de IA y la tecnología de electrocardiograma del Galaxy Watch que ya está disponible en algunos países, para mostrar alertas a los pacientes y predicciones de posibles problemas en el futuro. De la misma manera, Oova es un servicio de salud de la mujer y fertilidad que se basa en IA para monitorizar los niveles hormonales y unirlos con los datos biométricos del Galaxy Watch. Esto permite ofrecer una mayor guía sobre ciclos únicos como la perimenopausia y los periodos fértiles.
El Galaxy Watch también ha sido usado para tratamientos médicos en realidad extendida, y sus usuarios han podido entrar en mundos virtuales que ofrecen experiencias terapéuticas desde casa. XRHealth, por ejemplo, usa el reloj para monitorizar el ritmo cardíaco durante la terapia y la vibración para avisar de cuando se alcanza el rango asignado. Por último, las funciones de sueño del Galaxy Watch han sido aprovechadas por 3Boon1 para sus colchones inteligentes con sensores e IA, capaces de usar la medición de temperatura y ritmo cardíaco para ajustar la temperatura para el mejor entorno de sueño posible.
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