El español medio ya sabe (o al menos, debería saber) que todo lo que hace en Internet está siendo registrado por multitud de empresas dedicadas al tráfico de datos personales. Por eso, la privacidad se ha convertido en un aspecto vital para mucha gente, que opta por usar herramientas para protegerse contra este rastreo, como una VPN.
El modo Incógnito de Chrome fue una de esas primeras herramientas que se hicieron populares para ocultar lo que hacíamos en Internet; en su día, era una razón de peso para pasarse al navegador de Google, porque prometía ser capaz de ‘hacer desaparecer’ nuestra actividad en Internet, aunque la mayoría de los navegadores ya tiene algo parecido. Sin embargo, el verdadero propósito del modo Incógnito siempre ha sido malinterpretado por mucha gente.
Hay que aclarar que el modo Incógnito no nos protege del rastreo en Internet, y en realidad, está diseñado para protegernos frente a usuarios que utilicen el mismo dispositivo que nosotros (por ejemplo, si compartimos ordenador con la familia).
El modo Incógnito funciona de manera sencilla: cuando abrimos una ventana de Incógnito, no se usan las mismas cookies e historial que en una pestaña normal, sino que se crea un nuevo registro; cuando cerramos la pestaña, esas cookies y ese registro de páginas visitadas se borra de manera automática. De esta manera, si alguien abre Chrome después de nosotros, no podrá saber qué páginas que hemos visitado.
El gran problema es que eso no significa que estemos protegidos contra el rastreo de Internet, ni mucho menos. Aunque las cookies sean borradas, estas se pueden seguir leyendo mientras que usamos el modo Incógnito, y los rastreadores pueden seguir asociando nuestra actividad a nuestra persona. En otras palabras, lo que hacemos en el modo Incógnito se sigue rastreando y registrando, y no tenemos más protecciones de privacidad que en una ventana normal de Chrome.
Muchos usuarios aún no comprenden eso, y la demanda presentada en el 2020 alegaba que la culpa era de Google por usar un lenguaje poco preciso y que daba a entender que este modo era más privado de lo que era; por eso, los demandantes pedían 5.000 millones de dólares en daños. Finalmente, la pelea legal ha llegado a su fin con un acuerdo extrajudicial, cuyos detalles no se han hecho públicos.
Todo indica que Google se ha comprometido a hacer cambios en el modo Incógnito para evitar más confusiones. Ya hemos visto algunos: en una actualización Chrome empezó a detallar exactamente la información que no se almacena en el navegador, pero también los datos que las páginas que visitamos pueden obtener de nosotros. Y ahora, MsPowerUser ha descubierto que la nueva versión de Chrome tiene un añadido que indica que Google también obtiene datos cuando usamos el modo Incógnito.
De esta manera, Google 'confiesa' que puede seguir rastreando a los usuarios que utilizan el modo Incógnito, algo que tal vez mucha gente no sabía. El modo Incógnito no es la herramienta que nos permitirá pasar desapercibidos en Internet como parecía indicar el icono con las gafas y el sombrero; mientras que tengamos eso en cuenta, puede ser útil en algunas situaciones. Por supuesto, lo mismo es cierto con las alternativas de otros navegadores, como la ventana privada de Firefox.