Una de las razones del éxito de las nuevas consolas portátiles está en la nostalgia. Ya sea con consolas inspiradas en la Game Boy o en ordenadores de Atari, está claro que la nostalgia vende y es uno de los principales motivos por los que comprar uno de estos dispositivos.
Gracias a la potencia y la eficiencia de los procesadores modernos, es perfectamente posible ejecutar juegos clásicos sin muchos problemas, y consumiendo muy poca batería; así que es comprensible que se hayan convertido en una buena excusa para volver a jugar a títulos clásicos, o descubrirlos por primera vez.
Ahora llega una consola que apuesta por este estilo ‘retro’, al mismo tiempo que adopta tecnologías y un diseño más moderno. Se llama Z-Pocket Game Bubble, y en cierta manera, es lo que hubiera sido la Game Gear de Sega si hubiera sido lanzada hoy; la inspiración es evidente y sus creadores no la ocultan en las fotos que han publicado en Internet de la nueva máquina.
La Game Gear fue la consola portátil de Sega, que nació como alternativa a la Game Boy de Nintendo. A su favor tenía la mayor potencia y una pantalla a color, que le permitía mostrar juegos muy parecidos a los de la Master System, una consola de sobremesa; algo sorprendente, como lo eran el accesorio que permitía ver la televisión en la consola y que era muy solicitado para calmar a los niños en largos viajes en coche. Eso sí, si esos viajes eran largos había que llevar un paquete de pilas, porque la Game Gear era famosa por gastarlas rápidamente.
La Z-Pocket Game Bubble soluciona ese y otros problemas de la Game Gear, como el tamaño y el peso, en un diseño modernizado pero claramente inspirado en el de Sega. La disposición básica de los botones es la misma, pero tenemos acceso a dos palancas analógicas además de a botones superiores, por lo que esta consola es ideal tanto para juegos de Game Gear como para los de consolas posteriores.
El procesador usado, el RK3566 de Rockchip, también debería ser suficiente para ese tipo de tareas, aunque no será suficiente para juegos modernos. Lo mismo podemos decir de la pantalla, basada en un panel de 3,5 pulgadas y resolución 640 x 480 píxeles que es superior a la Game Gear original; aunque a cambio, la proporción de la pantalla es diferente, así que con juegos de Game Gear siempre habrá bordes negros.
Todas estas decisiones de ‘hardware’ tienen sentido cuando vemos que el precio será inferior a los 100 euros, por lo que puede convertirse en una buena alternativa si la encontramos en páginas de importación como AliExpress.