En muy poco tiempo, el audio espacial ha pasado de ser una curiosidad a convertirse en algo imprescindible para los consumidores. La mayoría de los servicios de streaming, como Netflix, ya ofrecen sus películas con audio espacial, con formatos como Dolby Atmos; e incluso servicios de música como Apple Music también han adoptado el audio espacial.
El audio espacial es el siguiente paso más allá del sonido estéreo, aportando una sensación de tres dimensiones al contenido que escuchamos. El efecto es muy realista, porque imita la manera en la que el sonido llega a nuestros oídos desde diferentes fuentes; por ejemplo, dependiendo de la posición de los instrumentos en un concierto en directo, o de la zona en la que ha ocurrido la explosión en una película de acción.
Dolby Atmos es la referencia actual en lo que respecta al sonido envolvente y espacial, basado en la posición de los objetos, y muchos dispositivos como altavoces y auriculares lo soportan. Sin embargo, es un formato propietario con las limitaciones que ello conlleva (como el pago de ‘royalties’ a sus propietarios), y es necesario usar ‘hardware’ dedicado para su reproducción.
Este 2024, Dolby Atmos puede tener por fin un rival a la altura, y viene de la mano de dos gigantes tecnológicos: Samsung y Google. Se llama IAMF (Immersive Audio Model and Formats), y destaca por ser un formato de código abierto que cualquier programa y dispositivo podrá utilizar; y ambas compañías usarán esta tecnología en sus productos y aplicaciones para fomentar la adopción rápida de parte de los consumidores y la industria.
IAMF promete hacer lo mismo que ya puede hacer Dolby Atmos, pero en un formato abierto y con nuevas funciones más avanzadas. A diferencia del sonido envolvente tradicional, que es horizontal (por ejemplo, con altavoces 5.1 o 7.1 dispuestos en un plano horizontal) Dolby Atmos también ofrece sonido vertical que rebota en el suelo y el techo para una experiencia más realista. IAMF también es capaz de eso, y será capaz de funcionar en altavoces que ya estén preparados para sonido tridimensional; por lo tanto, en teoría en ese sentido no debería haber diferencia.
Además de en su formato abierto, IAMF destacará por funciones adicionales como la detección del entorno usando Inteligencia Artificial; los equipos serán capaces de detectar de dónde viene el sonido en una escena y reproducirlo de manera acorde. Otra función que resultará muy útil será el aumento de volumen del diálogo, que suele perderse en las películas actuales frente a la banda sonora y los efectos de sonido; otro ejemplo de uso está en los partidos de fútbol, donde podremos subir o bajar el volumen de los comentaristas por separado del sonido ambiente del estadio. Los usuarios también podrán amplificar ciertos sonidos dependiendo de sus gustos.
Una gran ventaja que ayudará a IAMF a expandirse es que no tendremos que comprar altavoces nuevos. Podrá implementarse en equipos y dispositivos actuales con una simple actualización de ‘firmware’, y para demostrarlo, Samsung ha confirmado que sus televisores y barras de sonido actuales recibirán soporte de IAMF a partir de este año, aunque posiblemente con un nombre comercial diferente. Google también pondrá de su parte y ya se ha confirmado que YouTube tendrá soporte de sonido espacial con esta tecnología; y no sería de extrañar que Android también lo recibiese en la versión 15 que llegará este año.