La estrella del Mobile World Congress no ha sido un teléfono, aunque hemos visto varias presentaciones y modelos muy llamativos. Tampoco ha sido una nueva tecnología de comunicación, o un acuerdo empresarial crítico. La estrella del MWC ha sido un coche, uno conectado que está llamado a ser una de las piezas clave de la estrategia de Xiaomi en los próximos años.
El Xiaomi SU7 en su versión Max estaba en el stand de Xiaomi en la feria de Barcelona y hemos podido verlo de cerca, además de hablar con responsables de Xiaomi y con formadores de la marca, que han respondido con paciencia nuestras numerosas preguntas. Pero queríamos entender el revuelo que se había organizado alrededor de este vehículo.
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Aún hay muchas dudas alrededor porque Xiaomi no ha confirmado todas las prestaciones, además de faltar datos claves como el precio. Sin embargo, se sabe lo suficiente como para saber que será un punto de inflexión en la industria que una compañía como esta entre en el sector de la automoción.
El software y el hardware
Uno de los motivos por los que Tesla ha logrado tener una ventaja tan grande con respecto a sus rivales, además de llevar más tiempo desarrollando motores eléctricos y piezas para este tipo de vehículos, es su integración hardware/software. La empresa estadounidense tiene un gran historial de aciertos en la programación de elementos para la interfaz de sus coches.
Esto es posible gracias a que controlan la creación del software y también del hardware, aunque haya piezas que se pidan a empresas externas. Es lo mismo que lleva haciendo Apple años con los iPhone. Pues Xiaomi ha optado por la misma estrategia, creando piezas propias, como nuevos motores eléctricos, pidiendo otras pero, sobre todo, creando un sistema operativo desde cero, aunque basado en Android.
HyperOS se ha creado, en parte, para poder integrar nuevos dispositivos, como los coches, algo que con MIUI no era posible. Esta vinculación de software y hardware hace que el Xiaomi SU7 no sea un coche más con un software mediocre, sino uno que tiene una integración diseñada desde el inicio, lo que le otorga ventajas con respecto a la mayoría de sus rivales.
La integración con el móvil y la casa
El segundo punto clave está también relacionado con dicho software. HyperOS es un sistema operativo que permite ser integrado en multitud de productos, y eso hace que dichos productos sean interoperables. En Xiaomi nos han confirmado que será posible proyectar la pantalla del móvil en la del coche para manejarlo desde ahí, pero hay mucho más.
Las tablets con este sistema operativo se pueden anclar en los asientos mediante un accesorio para poder controlar ciertos aspectos del coche. Obviamente hablamos de funciones de entretenimiento y climatización, no de conducción. Pero eso demuestra la integración de todo el ecosistema de Xiaomi. Es más, será posible usar la aplicación Xiaomi Home, lo que permitiría literalmente controlar la casa desde el coche.
La autonomía
Otro punto fuerte de este vehículo es la autonomía. La empresa ha prometido 800 km de recorrido sin carga, una cifra algo optimista pero en la línea de lo que otros fabricantes han explicado, aunque en el ciclo WLTP europeo será menor. Pero la clave es que el Xiaomi SU7 es un coche tipo berlina, no SUV.
Esto hace que su coeficiente aerodinámico sea muy bajo, de 0,195, lo que hace que el consumo también sea muy bajo. Esto es un problema en algunos coches con grandes baterías pero también con mucho peso y formas que impiden que el aire fluya adecuadamente a su alrededor. Este Cd es el más bajo visto en un vehículo de producción, lo que habla muy bien del equipo de ingenieros de Xiaomi.
La velocidad de carga
Algo llamativo que nos dijeron en el MWC algunos formadores de Xiaomi es que este coche es capaz de cargar durante 5 minutos y obtener una autonomía de 200 km. Obviamente esa cifra se refiere a las condiciones más favorables, con la batería climatizada, el tiempo climatológico óptimo y la curva de carga en su mejor pico, pero aún así es una cifra bastante impresionante.
También se dio otra cifra, de que en 15 minutos se podrían recorrer más de 500 km. La clave es que en ambos casos hablan de usar el "cargador de Xiaomi". No sabemos si es que la empresa va a crear su propia red de recarga en China o si se va a aliar con otras compañías para ofrecer una velocidad de carga ultrarrápida.
La conducción autónoma
El primer vehículo de Xiaomi no ha escatimado en cuanto a tecnología para poder ser lo más autónomo posible. Además de las 11 cámaras situadas alrededor del coche y los sensores ultrasónicos tanto delante como detrás, este vehículo tiene un LiDar en la parte superior del parabrisas delantero. No es una pieza enorme, pero sí suficiente como para poder operar mejor que los sistemas basados en cámaras.
Xiaomi ha desarrollado un software tan avanzado que permite al coche aparcar solo en un edificio de varias plantas, incluso toma decisiones que no se han visto en otros modelos de conducción autónoma. Está por ver cómo funciona este sistema en pruebas reales, y si estará activo fuera de China, cuando el coche se comercialice en mercados internacionales, para lo cual aún faltan algunos años.