Un gran revuelo se ha montado desde que hace cuatro días se supiera que las multas iban a llegar a los usuarios que utilizan un servicio de IPTV para ver el fútbol de LaLiga. Y es que ahora todo cambia debido a que el juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona ha llevado a trámite la diligencia preliminar solicitada por LaLiga para que las teleoperadoras faciliten los datos personales de los 'cardsharers', justo los que se lucran por redifundir contenidos.

El término 'cardsharing' es el que entra en juego como una práctica conocida con la que usuarios legítimos redifunden la señal a una serie de redes pirata que usan decodificadores. Es decir, que están retransmitiendo de forma directa o indirecta contenidos objetivo de los derechos audiovisuales. 

Son justamente estos actos los que implican a los 'cardsharers' que redifunden la señal y se lucran, y a los que ahora las teleoperadoras tendrán que identificar, y no a los usuarios finales; como en un primer momento parecía que iba a suceder. Y es aquí donde el revuelo se había generado para la sorpresa de muchos al reproducir contenido IPTV.

Los 'cardsharers', los culpables

Las operadoras que tendrán que facilitar esta información son Vodafone, Orange, MásMóvil, Digi y Telefónica. El siguiente paso sería que llegasen las reclamaciones a los domicilios particulares por parte de la LaLiga gracias a la información compartida por las operadoras.

Hay que recalcar que las reclamaciones se harán a los 'cardsharers' y no a los usuarios finales. Un cambio importante, según Marca, para entender todo lo que ha sucedido en cuestión de días y que ha conseguido que muchos estuvieran simplemente estupefactos, sobre todo por la simple idea de recibir multas por ver un tipo de contenido.

Un revuelo enorme el que se ha generado debido al conflicto actual entre los espectadores y el elevado precio que se paga por el acceso a ver el fútbol de LaLiga. Al igual que sucede con las plataformas de streaming más populares como Netflix, que siguen incrementando sus precios, no todos los usuarios pueden acometer ese incremento, así que han de buscar otras vías.

Un momento actual que muestra perfectamente como hace unos años la piratería casi se había eliminado y se pagasen por los servicios de streaming relacionados con el fútbol, pero el incremento del número de 'shareholders' indica la dificultad de muchísimos aficionados en toda España para poder seguir disfrutando de los mejores partidos de la Primera División de España o LaLiga.