A finales de marzo Google empezó con el despliegue de la inteligencia artificial en su buscador para seguir los pasos de Microsoft al integrar la IA en Bing. Según un reporte de Financial Times, la compañía está explorando distintas vías para ofrecer una suscripción premium vinculada a la búsqueda de Google o Google Search con características basadas en la inteligencia artificial.
La llegada de la IA al buscador de Google era algo lógico que en algún momento tenía que producirse. Sobre todo porque los usuarios están usando al mismo ChatGPT para realizar búsquedas al tener una interacción más 'humana' cuando necesitan un tutorial, un truco, una comparativa o simplemente más información sobre cualquier cosa.
Según el reporte, fuentes familiares con los planes de Google sugieren que las funciones avanzadas potenciadas por la inteligencia artificial podrían formar parte de servicios de suscripción existentes del gigante tecnológico como Gemini Advanced o Google One.
De hecho, el reporte indica que incluso el nivel premium superior de Google Search seguiría mostrando publicidad, mientras que el tradicional de toda la vida se mantendría libre para su uso sin pagar un euro. El objetivo de Google es matar dos pájaros de un tiro: integrar la tecnología de la IA en la experiencia de búsqueda y seguir manteniendo el lucrativo negocio de resultados de búsqueda mediante pago por clic o pay per click (PPC).
Como no, los 175.000 millones de dólares obtenidos el año pasado por los anuncios en los resultados de búsqueda obliga a Google a seguir un negocio que da tantos beneficios, aunque el motor para la transformación radical de la búsqueda del gigante tecnológico ha sido la llegada de ChatGPT de OpenAI.
Matando dos pájaros de un tiro
La presencia de la IA en el motor de búsqueda comenzó en mayo del año pasado para denominarla como Search Generative Experience (SGE) y se caracteriza por ofrecer resúmenes y respuestas a las consultas, aparte de mostrar los resultados de búsqueda de pago y los naturales.
Hasta el mes pasado la integración de la inteligencia artificial fue puramente ocasional y no se extendió a todos los usuarios, pero ahora todo ha cambiado al incorporarla en el motor de búsqueda principal, que conlleva altos costes en computación asociados a los modelos de IA generativa.
Y lógicamente, desafía el modelo de negocio actual de Google Search, ya que el uso de la IA para dar respuestas más convenientes podría conllevar una disminución en los clics que da el usuario en los resultados de búsqueda, generando menos impresiones de resultados de búsqueda de pago y así poner en peligro la fuente ingresos de Google; se han de proteger los 175.000 millones de dólares obtenidos en 2023.
El reporte de Financial Times clama que los ingenieros de Google ya estarían listos para desplegar el servicio premium vinculado a una suscripción para seguir usando la búsqueda y mantener su modelo de negocio con una mejora exponencial en la experiencia gracias a la inclusión de la inteligencia artificial. Ahora solo queda que el usuario acepte pagar mensualmente.
En respuesta a esta publicación, un portavoz de Google ha afirmado que la compañía no está trabajando en una "experiencia de búsqueda sin publicidad", pero al mismo tiempo confirma que seguirá creando "nuevas funciones y servicios premium". A continuación, la respuesta completa:
"Llevamos años reinventando la búsqueda para ayudar a los usuarios a acceder a la información de la forma más natural para ellos. Con nuestros experimentos de IA generativa en la Búsqueda, ya hemos servido miles de millones de consultas, y estamos viendo un crecimiento positivo de las consultas de Búsqueda en todos nuestros principales mercados. Seguimos mejorando rápidamente el producto para satisfacer las nuevas necesidades de los usuarios".
"No estamos trabajando ni considerando una experiencia de búsqueda sin publicidad. Como ya hemos hecho muchas veces, seguiremos creando nuevas funciones y servicios premium para mejorar nuestras ofertas de suscripción en todo Google. No tenemos nada que anunciar ahora mismo".