Google Maps se ha convertido en la app esencial para viajar a otra ciudad o país con esas vistas en 3D, y su uso masivo conlleva que sea capaz de guiar a cantidades ingentes de turistas por las calles o avenidas de cualquier capital. La decisión salomónica tomada por Barcelona ha generado que una línea del bus de barrio 116 que prácticamente estaba colapsada, de un día para otro quedase totalmente liberada de turistas.
Es de tal utilidad la app de Google que simplemente es estar en una ciudad desconocida en un país remoto para que con unas indicaciones pueda llevar a cualquier persona a los lugares más visitados o subirse a la línea de bus para dirigirse a cualquier destino. Pero no es una app que siempre funciona correctamente y puede dar a problemas de toda índole.
Es verdad que puede llegar a ser muy efectiva, pero no tanto para el día a día de los vecinos de la línea del blus de barrio 116 que se encontraban, sobre todo en los fines de semana, con decenas de turistas subiéndose al autobús para dirigirse al destino. Como mantiene la asociación vecinal: "Era más normal que te quedaras fuera que entrar".
De hecho, durante años los vecinos han estado protestando y las medidas que adoptó el Ayuntamiento de Barcelona no daban con una solución. Incluso se aumentó la frecuencia de los autobuses de la línea hasta llegar a un momento en el que era el bus de barrio con más vehículos en circulación.
El problema seguía estando presente, según recoge elDiario.es, hasta que Albert Batlle, concejal de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento, se le ocurrió retirar la línea de bus de internet, o más bien de Google Maps. De un día para otro, la ruta fue eliminada de la app de Google y la saturación que sufría simplemente desapareció como si nada.
De todas formas, y aunque no esté disponible ya la ruta en Maps, los vecinos del barrio están a la espera de que el cambio se mantenga en el tiempo y se pueda subir al bus de forma normal, ya que incluso tienen el miedo de que los turistas descubran el itinerario por otras vías y vuelva a ocuparse de nuevo.
Una medida que en un principio podría haberse tomado como rocambolesca, al eliminar el Ayuntamiento de Barcelona la línea de bus de Google Maps, pero que ha sido bien efectiva y que podría aplicarse a otras líneas congestionadas en una ciudad como Barcelona con millones de turistas visitándola cada año.