El año pasado Google deslumbró a medio mundo con un proyecto futurista para una experiencia de videollamadas simplemente épica en todos sus aspectos. Hace unas horas ha anunciado que está integrando Project Starline en algunas de las aplicaciones de videollamadas más conocidas como Google Meet y Zoom.

El año pasado sorprendió con este nuevo proyecto al mostrar en vídeo como serían las videollamadas del futuro, aunque parecía que Project Starline se iba a quedar en uno de esos desarrollos a los que tanto le gustan al gigante tecnológico, y que finalmente no ven la luz.

Ya se puede decir que Project Starline está en camino y las videollamadas en las que se puede ver a la proyección de una persona mientras se conversa con ella, como si se estuviera en la misma habitación, están introduciéndose en Zoom y Meet. Google no ha dado más detalles sobre otros socios, así que de momento se quedan en su propia solución y la de Zoom.

Una tecnología que ha mejorado en el último año para integrarla en la pantalla de un gran televisor con un sistema montado en la parte superior en vez de la cabina que se presentó el año pasado. Se convierte ahora en una experiencia más práctica para oficinas y conferencias al estar simplemente limitada por el sistema colocado sobre la pantalla.

Y lo mejor de todo es que la propia Google es la que indica que está sacando a Project Starline del 'laboratorio' para llevarlo al lugar de trabajo. De hecho, se ha asociado con HP para comercializar el producto como el gran socio que permitirá traer esta tecnología al mundo empresarial.

De momento no ha dado ningún detalle sobre la llegada de Project Starline al hogar y simplemente lo ha centrado en el entorno profesional. Se ha de entender, sin conocer todavía su precio, que no estará al alcance del usuario normal. La información del anuncio está disponible desde su blog para ser una de las experiencias más increíbles presentadas por Google en los últimos años.

Eso sí, según The Verge, habrá que esperar a finales de este año para tener todos los detalles de una experiencia de videoconferencias que parecía sacada prácticamente del futuro o una película de ciencia ficción, y sea ahora toda una realidad. Lo mejor de todo es que Google no ha usado ni unas gafas de realidad mixta ni otro tipo de dispositivo para resolver la sensación de estar justamente enfrente de la persona con la que se tiene la videollamada y se habla.