Desde el Pixel 6, los móviles de Google se han caracterizado por un diseño muy original en comparación con el resto de dispositivos del mercado. La ya famosa barra que aloja las cámaras ha sufrido cambios con el paso de las generaciones, pero incluso el Pixel 8 la tiene y se espera que el Pixel 9 también la tenga.
Google ha dado con un diseño propio y que la diferencia de otros fabricantes, pero eso no significa que vaya a seguir las mismas líneas para siempre. En una entrevista a Inverse, el jefe de diseño de Pixel, Claoude Zellweger, ha adelantado algunos cambios, y no todos serán bien recibidos.
En concreto, las declaraciones que más polémica han levantado son las relacionadas con el uso de fundas en el móvil, y cómo Google ha decidido cambiar el diseño de sus Pixel para adaptarse mejor a las fundas. Y eso puede tener consecuencias negativas para la durabilidad de los móviles.
Pixel apuesta por las fundas
La ironía de que haya móviles cada vez más bonitos es que los usuarios no ven ese diseño durante la mayor parte del tiempo, porque usan una funda o carcasa para protegerlo. O al menos, eso es lo que está haciendo la mayoría de los usuarios, según ha revelado Zellweger: según sus datos, el 90% de la gente usa una funda con su móvil, así que se ha decidido cambiar la manera en la que lo diseñan.
Zellweger ha confesado que su equipo ya ha empezado a diseñar el producto con la funda desde el principio; lo ha asemejado a la elección de los colores, en el sentido de que no puede ser una decisión de última hora sino una parte vital del proceso de diseño. El objetivo es que, de esta manera, con una funda el móvil “se vea genial y se note genial”.
El Pixel 8 fue el primer móvil de Google diseñado con esta nueva filosofía de tener en cuenta la funda, y por lo tanto, se ha extendido al Pixel 8a lanzado recientemente; no es casualidad que las fundas oficiales de Google hayan ganado protagonismo en su material promocional.
Aunque todo esto parecen buenas noticias para los usuarios que ya prefieren usar fundas, leyendo entre líneas se pueden sacar conclusiones menos agradables. Para empezar, hay que recordar que la funda se paga aparte; aunque algunos fabricantes chinos incluyen una funda básica con sus móviles, Google sólo incluye un cable como parte de su apuesta ‘ecológica’.
Las fundas oficiales de Google cuestan 34,99 euros como mínimo (39,99 euros en los modelos más grandes), así que ese es un sobrecoste que ahora debemos añadir a unos Pixel que son más caros cada generación que pasa. Si el móvil se ha diseñado con la funda, lo justo sería que se incluyese en la caja; si no, parece que estamos pagando 40 euros más para poder usar el móvil ‘como fue diseñado’.
A eso hay que sumar las incógnitas que produce esta decisión, como por ejemplo ¿cómo se verá afectada la durabilidad de los Pixel? Si estos móviles ahora son diseñados asumiendo que el usuario usará una funda, ¿significa eso que son menos resistentes a las caídas o golpes? Google tendrá que responder a esa y otras dudas si quiere seguir este camino.