El 2023 estuvo repleto de lanzamientos en el sector de las consolas portátiles, gracias a la llegada de nuevos procesadores de ordenador más eficientes. Los fabricantes ahora podían meter chips que normalmente estaban limitados a portátiles gaming, en un formato mucho más pequeño. La ROG Ally fue la consola para jubilar al PC gaming más llamativa, al superar a la Steam Deck en muchos aspectos técnicos.
Pero Valve no se quedó parada, y a finales del año pasado lanzó la Steam Deck OLED, una versión mejorada con una nueva pantalla y a un precio inferior al modelo de ASUS. Por eso, y después de muchos rumores, ahora se ha presentado la ROG Ally X, con mejoras técnicas que la hacen más atractiva.
Hay que aclarar que la ROG Ally X no es una consola completamente nueva, sino una revisión de la ROG Ally original; por lo tanto, no vamos a encontrarnos cambios revolucionarios, pero sí muchas pequeñas diferencias para obtener una experiencia superior. Por ejemplo, el procesador sigue siendo el mismo Ryzen Z1 Extreme, creado en colaboración con AMD, y por una buena razón: si algo necesitaba la ROG Ally original no era más potencia bruta.
En vez de eso, ASUS se ha centrado en mejorar otros aspectos para que el procesador pueda brillar sin limitaciones. Por eso, la ROG Ally X tiene nada menos que 24 GB de memoria RAM DDR5-7500, lo que debería notarse en muchos juegos. Como la gráfica Radeon está integrada con la CPU, usa la misma memoria; así que un aumento de RAM se traducirá en un aumento de rendimiento y la posibilidad de usar texturas de mayor resolución.
De la misma manera, el diseño interior de la ROG Ally X se ha cambiado para mejorar la refrigeración y permitir que el Ryzen Z1 Extreme pueda dar lo máximo de si mismo. Los nuevos ventiladores tienen aspas un 50% más delgadas para mejorar el flujo de aire, y dos nuevos túneles mueven el aire hacia arriba y hacia fuera.
Otra mejora que debería ser muy notable está en la batería, que ahora tiene una capacidad de 80 Wh, el doble que el modelo original. Eso permitirá seguir jugando durante mucho más tiempo antes de enchufarla, y soluciona una de las principales críticas que tuvimos de la consola portátil. A cambio, la ROG Ally X pesa 70 gramos más, pero es un sacrificio que muchos jugadores harán sin dudarlo.
A su vez, el diseño de la consola también se ha tenido que adaptar para la batería más grande, y ASUS ha aprovechado para implementar mejoras en la ergonomía. La compañía promete que es mucho más cómoda que el anterior modelo, gracias a cambios como la posición de la cruceta, que ahora está más cerca de la pantalla. También se han añadido nuevos botones M, que se pueden programar para todo tipo de acciones en nuestros juegos, más pequeños para reducir las pulsaciones accidentales. Por último, los joysticks se han sustituido por una versión más duradera y con muelles más rígidos para ofrecer una respuesta similar a la de los mandos de siempre.
Otro cambio que muchos jugadores agradecerán es la presencia de dos puertos USB-C en vez de uno. A cambio, se ha eliminado el puerto XG Mobile, que originalmente se usaba para conectar una tarjeta gráfica externa con un módulo externo de ASUS. La compañía afirma que los jugadores han solicitado “de forma abrumadora” un segundo puerto. Al menos, uno de los puertos es Thunderbolt, y compatible con bases para gráficas externas, por lo que esa opción no se ha eliminado por completo.
La ASUS ROG Ally X ya está disponible para reservar en España por 899 euros, y el envío se realizará a finales del mes de julio.