La adicción al móvil es mucho más que una simple broma entre amigos; es un problema real al que cada vez se enfrentan más personas. Estar ‘enganchados’ al móvil puede ser un síntoma de adicción, y repercutir negativamente en nuestras vidas, ya sea porque ignoramos necesidades básicas, porque gastamos miles de euros en apps y juegos, o por muchas otras razones.
Por eso, en los últimos años ha ganado popularidad el concepto de ‘desintoxicación digital’, con métodos y trucos para evitar el uso del móvil; el problema es que eso no es posible para mucha gente, especialmente hoy en día. Así nació el Light Phone, un teléfono que era sólo eso, un teléfono; por no poder, no podía ni enviar mensajes, sólo introducir números de teléfono en el teclado retroiluminado.
El Light Phone 3 presentado ahora va mucho más allá, con funciones más propias de un smartphone como una app de notas, una app de mensajería tipo WhatsApp, e incluso una app de mapas con GPS integrado. Aunque pueda parecer contraproducente, sus creadores conceden que “la mayoría de los usuarios no puede vivir” sin estas funciones hoy en día; así que es mejor usar un dispositivo centrado en estas herramientas y que no ofrece más distracciones.
Por ejemplo, aunque el Light Phone 3 cuenta con una cámara de 50 Mpx y una cámara selfie de 8 Mpx, han sido instaladas sólo para los momentos en las que realmente las necesitamos; y para demostrarlo, el móvil no se puede conectar a redes sociales para compartir las fotos que tomamos, ni podemos editar las fotos directamente en el dispositivo. Para tomar las fotos, no necesitamos entrar en una cámara de app, sino que el dispositivo tiene un botón dedicado que sólo tenemos que pulsar cuando lo necesitemos.
Otro ejemplo de cómo los creadores del Light Phone 3 han encontrado un equilibrio entre las necesidades del usuario y la desintoxicación digital está en la pantalla. Al igual que el modelo anterior, la pantalla es en blanco y negro, por lo que no permitirá siquiera ver las fotos que hemos tomado en condiciones. La gran novedad es que se trata de un panel OLED, en vez de una pantalla de tinta electrónica como la del Light Phone 2, respondiendo así a los usuarios que encontraron dificultades durante la adaptación. La gran ventaja del panel OLED de 3,92 pulgadas está en su velocidad de respuesta y su resolución de 1080 x 1240 píxeles.
No es que el Light Phone 3 esté falto de tecnología. Cuenta con un lector de huellas dactilares para desbloquear el sistema de manera segura, GPS integrado para una app de mapas que nos indicará direcciones, y hasta NFC para una función de pagos que se activará con una actualización. En el interior, un procesador Snapdragon SM 4450 con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.
El Light Phone 3 también promete ser un dispositivo duradero. La batería puede ser cambiada por el propio usuario sólo con quitar unos tornillos, siguiendo la filosofía del ‘derecho a reparar’; y está fabricado en un chasis de aluminio con botones de metal diseñados para resistir el uso durante muchos más años que un móvil convencional.
El Light Phone 3 tendrá un precio de 799 dólares, pero durante el periodo de reserva se podrá conseguir por 399 dólares. Son cifras elevadas para un ‘móvil que no hace nada’, pero eso es lo interesante del Light Phone 3: que ya hace la mayoría de las cosas que hacemos con nuestro móvil.
De cara al futuro, sus creadores están experimentando con la integración de apps como Spotify, Uber o incluso ChatGPT de manera que encaje con su idea de ‘desconexión’ pero que al mismo tiempo cumplan la función que quieren los usuarios.