El 2024 puede ser el año más importante de la historia reciente para los ordenadores Windows. Con la llegada de los nuevos Surface basados en los procesadores Snapdragon Elite X de Qualcomm, la arquitectura ARM tiene el potencial de competir contra los procesadores x86 de Intel y AMD. Pero, irónicamente, su mayor obstáculo ahora es la propia ARM.

Al igual que los procesadores Snapdragon para móviles, los nuevos Snapdragon Elite X para ordenador están basados en la arquitectura ARM; aunque esta no es la primera vez que se intenta algo semejante, es ahora que tiene más papeletas para triunfar. Los nuevos procesadores ya prometen ser tan potentes como los mejores, y la plataforma Copilot+ PC aprovecha su potencial en IA.

El ‘pequeño’ inconveniente es que estos portátiles pueden no llegar nunca a las tiendas, o peor aún, ser destruidos por orden judicial. Y todo, por una polémica pelea entre ARM y Qualcomm sobre licencias que puede terminar salpicando a estos productos.

Los fabricantes que usan la arquitectura ARM en sus procesadores, como Qualcomm, MediaTek o Apple, tienen la obligación de pagar por una licencia a la compañía Arm Holdings, que es la propietaria de todos los diseños de núcleos que se usan en estos chips. Los Snapdragon Elite X no son una excepción, pero Arm Holdings decidió revocar su licencia y demandar a Qualcomm; no sólo para que deje de usar esos diseños, también para obligarle a destruir todas las unidades ya fabricadas.

Para pedir semejantes medidas, Arm Holdings acusa a Qualcomm de aprovecharse de un resquicio para usar unos diseños para los que no tenía licencia. Todo empezó en el 2021, cuando Qualcomm compró la marca de chips Nuvia, fundada por antiguos ingenieros de Apple.

La compra de Nuvia de parte de Qualcomm es el origen de la polémica

Antes de la adquisición, Nuvia había adquirido una licencia ARM para crear procesadores para servidores; pero cuando se completó la compra, Qualcomm reasignó a estos empleados a un nuevo proyecto para crear un procesador para portátiles, que terminó siendo el Snapdragon X Elite.

Arm Holdings cree que el diseño de los Snapdragon X Elite es un “descendiente directo” del diseño en el que estaba trabajando Nuvia antes de la adquisición; sin embargo, afirma que la licencia que otorgó a Nuvia fue cancelada como resultado de la compra y, por lo tanto, Qualcomm no tiene una licencia válida para estos procesadores. Por su parte, la defensa de Qualcomm se centra en que ya tiene una “licencia general” para crear procesadores para PC que cubre estos diseños.

Microsoft podría tener que destruir sus nuevos Surface Microsoft Omicrono

Una victoria legal de Arm Holdings afectaría directamente a Microsoft y a las más de 20 marcas que ya han anunciado portátiles basados en procesadores Snapdragon X Elite, ya que no podrían llegar al mercado. La demanda pide explícitamente la destrucción de las unidades ya fabricadas, y eso supondría desmontar o directamente destruir los portátiles que están ya en los almacenes listos para el lanzamiento de Copilot+ PC este verano.

Arm Holdings afirma que impuso la demanda “para proteger el ecosistema ARM y a sus aliados”; pero es fácil ver que una victoria legal podría ser pírrica para ARM. Es la primera vez que los procesadores ARM son tan atractivos para los usuarios que los ‘tradicionales’ x86; y si pierden esta oportunidad, puede que no tengan otra, una vez que Intel y AMD los alcancen en rendimiento y eficiencia energética.