La Eurocopa 2024 ya está en marcha, y millones de europeos están buscando una manera de verla de la manera más barata posible. Aunque ver el partido de España gratis es muy fácil en nuestro país, en el resto del continente es algo más difícil; incluso con alternativas legales, parte de la afición aún prefiere usar servicios piratas para ver el fútbol por streaming.

Por eso, la UEFA y los propietarios de los derechos de retransmisión han iniciado un ambicioso plan para luchar contra las retransmisiones ilegales de partidos, llegando incluso a bloquearlas antes de que empiecen. Y esta semana, coincidiendo con el inicio de la competición, se han hecho públicos una serie de arrestos para enviar un mensaje claro a los internautas: piratear el fútbol puede salir caro.

Los arrestos se han producido en el Reino Unido, aunque en realidad, se produjeron a lo largo de las últimas semanas y es ahora que la policía británica y las organizaciones contra la piratería las han revelado. Todos estos casos tienen en común que los sospechosos eran los supuestos responsables de servicios de IPTV que ofrecían acceso a contenido de canales británicos, ya sea ofreciendo acceso a una página web o con la venta de dispositivos modificados.

El caso más llamativo es uno que, de hecho, ya tuvo juicio. En el 2022, un hombre británico fue declarado culpable de vender 2.700 dispositivos para el televisor que ofrecían acceso no autorizado a contenido bajo suscripción. El acusado fue sentenciado a cuatro años y medio de cárcel, además de a un pago de 258.000 libras esterlinas por haber provocado unas pérdidas estimadas de 2 millones de libras a los propietarios de los derechos. Sin embargo, el acusado fue declarado culpable ‘in absentia’, porque consiguió escaparse del Reino Unido en marzo de 2020.

La historia ha llegado a su fin cuatro años después, el pasado 2 de junio, cuando el hombre fue detenido en Chipre, donde se ocultaba; después de ser extraditado al Reino Unido, ha sido sentenciado a 12 semanas más de cárcel y aún tiene que pagar la multa, ya que si no lo hace se enfrenta a 3 años adicionales de prisión.

Pocos días después de que un caso fuese cerrado, otro era abierto. El pasado 11 de junio, un hombre de 42 años era detenido en Nottingham por “proveer retransmisiones ilegales” del canal de televisión Sky, que ofrece todo tipo de contenido, desde películas y series a eventos deportivos. No está claro cómo ofreció ese contenido, si a través de una página web o también con dispositivos modificados; la policía tampoco ha explicado la magnitud de los supuestos delitos.

Que dos arrestos relacionados con las IPTV piratas se hayan realizado de manera consecutiva no ha pasado desapercibido. Esta no es la primera vez que la policía británica envía un mensaje público sobre los ‘streams piratas’; a finales del año pasado, presumió de haber obtenido una lista de usuarios que compraron fútbol pirata, aunque por el momento, no parece haber hecho nada con ella.