Desde la finalización de la pandemia el número de viajes de todo tipo se ha disparado en todo el planeta, y España no es una excepción. Cada vez viajamos más y a lugares más alejados, incluyendo fuera del país. Cuando la Unión Europea introdujo el roaming obligatorio gratuito en las tarifas móviles dentro de la región, muchos usuarios vieron cómo no era necesario cambiar de SIM cuando salían de España.
Sin embargo, esto no es así si salimos de este espacio común, si se viaja a otros países, como Marruecos, Suiza o lugares más alejados, como Japón o Estados Unidos. Hay operadoras que tienen ciertos acuerdos con ciertas operadoras de otros países, pero lo normal es que si se quiere estar conectado en el viaje hay que coger una SIM de ese otro país.
Esto suele ser posible cuando llegamos al país, teniendo que buscar un local donde las vendan, elegir entre las opciones más económicas o convenientes, comprobar que las bandas en las que opera la red son compatibles con las nuestras, etc. Pero hay una opción más sencilla y segura, usar una eSIM.
La SIM perfecta para viajar
Una eSIM es un tipo de tarjeta que se emula dentro del móvil mediante una tecnología que incluyen algunos modelos de teléfonos. Esto evita tener que instalar una tarjeta física, lo que hace que se pueda comprar y configurar incluso antes de salir de nuestra ciudad. Es perfecto para estar seguros de tener cobertura nada más llegar al destino.
Algo importante es que esta característica no está en todos los móviles. De hecho, la mayor parte de los modelos que la incluyen son terminales de gama alta, como los Galaxy S de Samsung o los iPhone de Apple, que en Estados Unidos usan esta opción de forma obligatoria. No obstante, hay modelos de gama media, como los Galaxy A35 o A55 que también disponen de esta función, por lo que no hay que comprarse un terminal caro obligatoriamente. Eso sí, los modelos más baratos no suelen tenerla. Esto es importante a la hora de salir de viaje ya que en función del móvil que tengamos será posible o no instalar una de estas eSIMs.
Hay varias empresas que venden tarjetas eSIM para viajar a cualquier país del mundo, aunque el precio varía en función del destino y también del tiempo que queramos contratar. Normalmente, se cuenta en días, y a mayor número de días mayor precio. Opciones muy conocidas son Holafly o Airalo. Ambas permiten la instalación de una eSIM desde un código QR que llega al correo electrónico o mediante la introducción de un código manual.
Esta tecnología será además común incluso aunque no se viaje. Google ya trabaja en una función para convertir una SIM normal en una eSIM. Por supuesto, este tipo de tarjetas se pueden borrar de la misma forma que se pueden instalar, y se podrá transferir de un móvil a otro. Por supuesto, también hay que tener en cuenta los accesorios para el móvil que necesitas si te vas a ir de vacaciones o los 5 tipos de aplicaciones que tienes que instalar en tu móvil si vas a viajar en avión.