Con el éxito del primer coche de Xiaomi ya confirmado, es cuestión de tiempo que la compañía anuncie un segundo modelo; de hecho, los rumores y filtraciones apuntan a que está pensando incluso más lejos, en un tercer modelo que llegaría al mercado en el 2026 y que sería muy diferente de los anteriores en un aspecto fundamental.

Xiaomi decidió iniciar su andadura de la misma manera que lo hizo Tesla, con un sedán eléctrico. El Xiaomi SU7, con un precio de partida de menos de 30.000 euros y una versión Max capaz de enfrentarse a los mejores deportivos eléctricos de Tesla y Porsche, ha supuesto todo un golpe en la mesa y la compañía ya ha entregado decenas de miles de unidades, después de solucionar los problemas de producción iniciales.

Una vez encauzada la producción, Xiaomi se ha permitido arrancar las pruebas del segundo modelo, el SUV de Xiaomi con el nombre clave MX11. Este sería un coche más grande y alto que el SU7, pero manteniendo un toque deportivo y reutilizando componentes como el motor y las baterías y parte del diseño. Una evolución lógica que se presentaría en el 2025.

Ahora, los primeros rumores sobre el tercer modelo están apareciendo en las redes sociales chinas, y apuntan a un cambio de dirección para Xiaomi. Para empezar, el nuevo modelo también sería un SUV, pero diseñado para conductores con grandes familias; por lo tanto, sería más grande y práctico que el MX11, probablemente con la posibilidad de incluir más asientos y más espacio de carga.

No sólo eso, sino que el precio de partida de este SUV grande sería incluso menor que el SU7; los planes iniciales apuntan a un precio de 150.000 yuan, menos de 20.000 euros. Para conseguir ese precio, Xiaomi estaría siendo más estricta con los costes de los componentes internos, lo que tal vez podría apuntar a materiales más básicos (y que soporten mejor el maltrato de los niños, por ejemplo).

Pero tal vez el detalle más sorprendente de este nuevo modelo es que no será 100% eléctrico, sino un híbrido con motor de combustión. El objetivo con este modelo sería ofrecer una alternativa de larga autonomía, con un motor tradicional acompañado de un motor eléctrico y baterías más pequeñas que ayudarían a ahorrar combustible.

Aunque pueda parecer sorprendente que Xiaomi pueda abandonar su apuesta 100% eléctrica, la realidad es que no es el único fabricante chino que lo ha hecho. Por ejemplo, uno de los últimos coches de Huawei tiene una versión híbrida además de eléctrica, precisamente dirigida a usuarios que aún necesitan un motor de combustión por cualquier razón (por falta de cargadores o por necesidades de autonomía, por ejemplo). Por supuesto, todo esto son rumores, y cabe la posibilidad de que Xiaomi cambie de dirección durante el desarrollo del nuevo modelo.