Aunque el fin de Windows 10 ya ha sido anunciado, muchos usuarios se resisten a actualizar a Windows 11, pese a sus ventajas. Además de la compatibilidad con su ordenador, una de las principales razones que tienen estos usuarios para no actualizar se encuentra en lo ‘pesado’ que es Windows 11 por la cantidad de añadidos innecesarios que tiene.
Por ejemplo, aunque Copilot en Windows 11 es una herramienta con mucho potencial, mucha gente no tiene ningún interés en tener una IA funcionando en segundo plano en su ordenador. Lo mismo podemos decir de otras funciones que pronto llegarán a todos los usuarios, como el polémico Recall.
En este contexto, no es de extrañar que el anuncio de Windows 11 Government Edition se haya vuelto viral en redes sociales como X (antigua Twitter). Esta supuesta versión del sistema operativo destaca por haber ‘adelgazado’, perdiendo muchas funciones, pero también muchas molestias para obtener un sistema operativo más ligero, rápido y seguro. O al menos, así es como se presentó; en realidad, Microsoft no tiene nada que ver con esta versión de Windows, y existen graves riesgos si queremos probarla.
Windows 11 Government Edition es una versión de Windows 11 que ha perdido la mayoría de los programas preinstalados, como el navegador Edge o la Tienda de Microsoft; tampoco ejecuta el antivirus Windows Defender, por lo que tendremos que instalar uno si queremos estar protegidos. Por último, esta versión de Windows cuenta con importantes cambios en la privacidad, y elimina los anuncios y las recomendaciones que aparecen en el menú inicio, además de quitar completamente la telemetría, que en instalaciones normales de Windows 11 obtiene datos de uso anónimos para mejorar el sistema.
Esta versión de Windows 11 parece la ideal para muchos usuarios. Gracias a la eliminación de tantos programas que se ejecutan en segundo plano, el consumo de memoria RAM se ha reducido y el sistema funciona en ordenadores que no cumplen los requisitos técnicos de Windows 11. Sólo hay un ‘pequeño’ problema: Windows 11 Government Edition no es legal y si lo instalamos, estamos pirateando Windows y usando una licencia no oficial.
Y no decimos esto porque esta versión de Windows sea exclusiva para uso del gobierno; lo decimos porque esta supuesta “versión para gobiernos” no es real y no ha sido creada por Microsoft, sino por unos aficionados, cuyas intenciones no tienen que ser necesariamente bondadosas. Esta no es más que una versión pirata de Windows 11 que ha sido modificada y que incluye archivos necesarios para la activación obtenidos de páginas ilegales.
Eso también significa que esta versión de Windows 11 puede ser peligrosa. Ha sido modificada por extraños, y no tenemos ninguna seguridad de que no hayan realizado cambios peligrosos o incluso maliciosos, como instalar un troyano que espíe todo lo que hacemos o que tome el control del ordenador.
El hecho de que se haga pasar por una versión para gobiernos que en realidad no existe no da ninguna confianza; da la sensación de que quieren engañar a los usuarios haciéndoles creer que están usando una versión ‘filtrada’ de Windows que los gobiernos no quieren que usemos. En concreto, se está haciendo pasar por una versión de Windows 11 diseñada para el gobierno chino y empresas gubernamentales de China, llamada ‘Enterprise G’; considerada una de las versiones de Windows más raras, elimina las apps que legalmente no pueden ser usadas en el país y realiza modificaciones que ofrecen un mayor control sobre lo que se hace en el ordenador.