La lucha contra las IPTV piratas se acelera, después de años en los que esta tecnología ha pasado algo desapercibida. Mientras muchos usuarios aún se preguntan si todas las IPTV son legales, las organizaciones de defensa del copyright han convertido a las IPTV que retransmiten fútbol y contenido de plataformas de streaming como Netflix en su máxima prioridad.
El último logro de la mayor organización contra la piratería de los Países Bajos, BREIN, es un buen ejemplo de cómo los servicios piratas están cayendo uno tras otro y de manera rápida y efectiva; y de cómo los usuarios de estos servicios pueden ser el siguiente objetivo de estas organizaciones, en forma de multas por ver IPTV pirata.
En concreto, BREIN ha anunciado que ha conseguido cerrar uno de los mayores sitios pirata que operaban en la Unión Europea, llamado IPTVpremium; lo llamativo es que lo han conseguido de manera muy rápida y sin necesidad de ir a juicio, ya que han conseguido llegar a un acuerdo extrajudicial con el principal responsable del servicio. Como resultado, BREIN ha obtenido un arma muy potente en su lucha contra la piratería: las cuentas de WhatsApp de los usuarios.
IPTVpremium era un servicio que ofrecía contenido de una gran variedad de canales de televisión, partidos de fútbol y todas las principales plataformas de streaming. El coste del servicio era de sólo 70 euros al año, una ‘ganga’ en comparación con el coste que supondría contratar todos los servicios incluidos por separado; el precio es la principal motivación de los usuarios pirata, aunque no la única.
Sin necesidad de intervención judicial, BREIN consiguió contactar con el propietario del servicio y convencerle para cesar sus actividades, algo que hizo al momento; también acordó pagar una suma, cuya cuantía no se ha publicado, además de aceptar una multa diaria si vuelve a las andadas.
El detalle más sorprendente del acuerdo es que el propietario del servicio aceptó contactar con todos sus clientes a través de WhatsApp, la plataforma que usaba para ofrecer servicio técnico, usando el número de teléfono que los usuarios habían usado para registrarse en la plataforma. BREIN indicó que todos los clientes debían ser comunicados del cierre de la plataforma, además de recordarles de que habían contratado un servicio ilegal.
La parte más polémica del mensaje es la que indica que la venta de estos servicios de IPTV no está permitida, y que el consumidor “viola la ley de copyright cada vez que la usa”. Eso es algo que BREIN ha repetido en el anuncio de la operación, donde ha acusado a los usuarios de los servicios de “actuar de manera ilegal”, según recoge TorrentFreak.
Son duras palabras en un contexto en el que las multas a los usuarios de servicios IPTV están cada vez más cerca en España y la Unión Europea; aunque por el momento, son algo vacías, ya que el mensaje no va más allá de intentar disuadir a los usuarios y no les presenta con ningún tipo de reclamación o demanda judicial.