El lanzamiento del primer coche de Xiaomi ha sido el evento que más ha dado que hablar en el sector automovilístico. No todos los días un auténtico 'novato' en el sector consigue competir de primeras contra los mejores, tanto en aspectos de rendimiento y calidad como en ventas. Y lejos de conformarse con eso, en la compañía ya están pensando en cómo ir más allá.

Las ventas del Xiaomi SU7 demuestran que la apuesta de Lei Jun ha acertado. La compañía ya está trabajando en expandirse en el sector con un segundo coche eléctrico y una versión deportiva del Xiaomi SU7. Y esa no es la única expansión que tiene prevista.

Además de adelantar más detalles del Xiaomi SU7 Ultra, Lei Jun ha usado una retransmisión por redes sociales chinas para hablar de los planes de futuro de Xiaomi; y el objetivo está claro: convertirse en uno de los cinco mayores fabricantes de coches del mundo. No se puede decir que a Lei Jun le falte ambición, eso está claro.

Por supuesto, Xiaomi ahora mismo ni se acerca a esa meta. Aunque las previsiones han mejorado, y ahora espera entregar 120.000 unidades del SU7 para finales de año, eso es sólo una décima parte de lo que Toyota vende, por ejemplo. Xiaomi tiene desventajas, y no hablamos sólo de la capacidad de producción; la principal es que, por el momento, el coche de Xiaomi se vende sólo en China.

Por eso, Lei Jun ha adelantado que Xiaomi ya está fijándose en el mercado europeo para una posible expansión en el futuro. El Xiaomi SU7 apareció por primera vez fuera de China en el MWC de Barcelona, y recientemente fue mostrado en París con motivo de los Juegos Olímpicos. El enorme interés que suscitó el coche en el público local parece haber motivado a Lei Jun a lanzarlo de manera global, empezando por Europa; aunque eso le suponga perder más dinero.

Coches Xiaomi SU7 en proceso de finalización de fabricación Cedida

El Xiaomi SU7 es en buena parte un proyecto personal de Lei Jun, que apostó por expandir una marca que hasta entonces, era más conocida por sus móviles Android. Siguiendo los pasos de sus ídolos de Apple, Lei Jun decidió invertir miles de millones de euros en producir un coche propio desde cero; irónicamente, algo que ni siquiera la propia Apple ha conseguido.

Sin embargo, semejante inversión inicial supone que el Xiaomi SU7 no genera ingreso alguno, más bien al contrario; en los últimos resultados financieros presentados por Xiaomi, la división de motor presentó pérdidas de 1.800 millones de yuan (226 millones de euros), y confesó que perdía 60.000 yuan (7.500 euros) con cada unidad vendida del SU7.

Pero Lei Jun acepta esas pérdidas iniciales como algo necesario para hacerse un hueco en el mercado, y el gran éxito del SU7 demuestra que tiene razón. De ahí la necesidad de expandirse a otros mercados, aunque Lei Jun ha lanzado una advertencia antes de que imaginemos al SU7 circulando por las carreteras españolas: la prioridad es cubrir la demanda en China antes de pensar en el resto del mundo.