Los servicios de streaming ya no se encuentran en su época dorada; y eso hace que la competitividad sea mayor que nunca. Mientras que servicios como Apple Music o Tidal apuestan por la calidad de sonido, Spotify prefiere centrarse en lo que sabe: listas de reproducción personalizadas y recomendaciones musicales con el mejor algoritmo del mercado.
La única ocasión en la que Spotify no siguió esta táctica fue con su apuesta por los podcasts; tras una inversión de más de mil millones de dólares, la compañía obtuvo la exclusiva de creadores conocidos en todo el mundo y modificó su app para potenciar este tipo de contenido. Sin embargo, las consecuencias se dejaron notar: para recuperar esa inversión, desde entonces la compañía ha subido el precio de la suscripción Premium en varias ocasiones y ha realizado duros despidos.
Ahora, la historia se puede repetir, según apunta Bloomberg. Fuentes internas afirman que la nueva apuesta de Spotify está en el vídeo, y que está haciendo literalmente lo mismo que hizo con los podcasts: invertir una gran cantidad de dinero en obtener exclusivas de creadores famosos, lo que probablemente vendrá de la mano de un rediseño de la app para fomentar el contenido en vídeo.
Según este informe, Spotify está haciendo ofertas de “hasta siete cifras” a creadores de contenido para que publiquen sus vídeos en la plataforma; curiosamente, no sería un contrato de exclusividad, sino que los creadores podrían subir el mismo contenido a YouTube sin problemas. Por lo general, Spotify no está interesada en producir el contenido o en usarlo para vender anuncios; sólo quiere que podamos ver a nuestros creadores favoritos en Spotify en vez de hacerlo en YouTube.
En realidad, Spotify ya ofrece contenido en vídeo. Algunas canciones, por ejemplo, cuentan con pequeños videoclips que se reproducen en el móvil. Además, Spotify ya ofrece podcasts en vídeo, y el aparente éxito de este formato, con más de 170 millones de visionados desde que fueron lanzados, parece ser la motivación tras esta apuesta por el vídeo.
La gran pregunta, por supuesto, es cómo afectará esto al precio de la suscripción de Spotify; viendo los antecedentes, no sería de extrañar que los usuarios terminasen pagando esta nueva obsesión de la directiva de la compañía. Y mientras tanto, los aficionados a la música seguimos esperando el lanzamiento de Spotify HiFi y su sonido en alta definición, que por supuesto, también vendría con una subida de precio (que no tienen sus competidores).