Las gafas de realidad aumentada siguen mejorando y Meta es una de las compañías que más capital está integrando con innovaciones como la integración de la inteligencia artificial en sus gafas Ray-Ban con su capacidad para el reconocimiento avanzado de imágenes. Ahora la compañía detrás de Snapchat vuelve a la carga con una nueva edición de sus gafas de realidad aumentada con algunos detalles importantes.
El mercado de la realidad aumentada, aunque crece, sigue siendo bastante limitado y eso que cuenta con el influjo de gran capital de gigantes tecnológicos como Meta. Snapchat ya hizo su incursión hace ocho años con unas gafas que pasaron de forma irrelevante, pero que pusieron los cimientos para las Spectacles anunciadas ayer martes.
Esta vez la propuesta de Snap es distinta, ya que las Spectales, de momento, no se pueden comprar y la idea de la compañía es seguir el mismo camino llevado por la última versión de estas gafas en 2021: distribuirlas a los desarrolladores que hacen lentes de realidad aumentada para Snapchat.
Y no va a ser tan fácil, ya que el desarrollador ha de acceder a las Spectacles a través de la solicitud a Lens Studio, la herramienta de desarrollo de la compañía para crear software AR, y pagar una suscripción de 99 dólares al mes. Lo que suma un total de 1.188 dólares para acceder a las gafas de realidad aumentada de Snap.
Las palabras de Evan Spiegel, CEO de Snap, van directas al objetivo de potenciar e inspirar el desarrollo de comunidades entusiastas de la realidad aumentada. Y es justamente lo más importante de la experiencia de estas gafas AR, sin software o apps con las que 'jugar', las mismas están bien limitadas según The Verge, que ha tenido oportunidad de probarlas.
Las nuevas Spectacles cuentan con una interfaz mejorada basada en SnapOS y una pantalla de mayor calidad al igual que una mayor resolución. Los controles se basan en el seguimiento del movimiento de la mano y con la voz. Snap mantiene que el modelo ofrece un campo de visión de 46 grados a diferencia de los 26,3 del modelo anterior.
Con un peso de 226 g, las gafas de Snapchat cuentan con dos proyectores basados en cristal líquido y silicio en cada uno de los marcos que proyectan los gráficos en guías de ondas personalizadas. Dos chips personalizados Snapdragon de Qualcomm distribuyen la energía y el calor a lo largo y ancho de los marcos, con la ayuda de una cámara de vapor en cada patilla.
Dos sensores infrarrojos rastrean los movimientos de la mano para controlar las gafas y cuentan con una vida de batería mejorada desde los 30 a 45 minutos con una única carga. Se incluye un cable de carga tipo USB-C para usar las gafas de forma continua.
Finalmente, y según The Verge, el foco puesto por Snapchat está en los desarrolladores a través de su sitio web, aunque se hace difícil pensar porque se ha apostar por un mercado tan ínfimo y la dificultad que supone acceder a la compra de unas gafas de realidad aumentada.