El año pasado volvieron a ponerse las cosas tensas entre Estados Unidos y China por la fabricación del chip Kirin 9000S diseñado en tecnología de 7nm. Ahora la administración Biden ha anunciado una iniciativa amplia para prohibir el uso de software desarrollado en China para automóviles conectados en Estados Unidos.
Un movimiento que recuerda al que aconteció con Huawei cuando hace años se prohibió que usase los Servicios de Google Play en sus móviles y todo el movimiento que generó para que perdiera cuota de mercado de smartphones en numerosos países. Tiene relación porque la justificación de la prohibición se basa por motivos de seguridad nacional.
El objetivo es impedir que las agencias de inteligencia chinas puedan monitorizar el movimiento de estadounidenses o el uso de la electrónica de sus vehículos como una vía de acceso a la red eléctrica del país u otro tipo de infraestructura crítica. Sucedió con la prohibición del uso de equipo de telecomunicaciones de Huawei por el temor de que se usasen las redes 5G para la incursión de las agencias de inteligencia chinas.
Es parte de la estrategia que tiene que ver con la posible prohibición de TikTok o al menos sus vínculos con los creadores de la red social, y el esfuerzo por parte de la administración Biden de poner barreras a ciertas 'cibervulnerabilidades' que pudiera sufrir Estados Unidos.
Lo que ha generado una 'cortina de acero digital' entre las dos mayores economías del planeta; curioso que hace justo dos décadas declarasen que Internet los uniría. Queda bien claro que la historia entre ambos es otra. En una sesión informativa con reporteros, funcionarios de la administración comunicaron que las preocupaciones de seguridad nacional impulsaron al Departamento de Comercio a proponer la prohibición. Probablemente se convierta en una norma permanente antes de que el actual Presidente Biden deje el cargo el 20 de enero.
Los vehículos eléctricos provenientes desde China han sufrido aranceles importantes del 100 % con la justificación de que son fabricados en el país de origen con importantes subvenciones que permiten reducir el precio que sale al mercado en Estados Unidos al igual que en otros países; justamente cuando están comenzando a introducirse estos vehículos en el país estadounidense es cuando la Administración Biden ha anunciado medidas para proteger los empleos en Estados Unidos.
Los datos que se recogen desde esos vehículos son otro de los aspectos que se quiere impedir, ya que el software desarrollado en China para sus coches eléctricos recopilan grandes volúmenes de información sobre los conductores, según mantiene Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del Sr. Biden desde The New York Times. Como no, su interconexión con los dispositivos personales, otros automóviles, la infraestructura crítica de Estados Unidos y los fabricantes originales de vehículos y componentes.
Un cierre a esas posibles cibervulnerabilidades frente a un país como China que sigue siendo el punto de conflicto para Estados Unidos y la actual administración Biden antes de que deje el cargo el Presidente Biden el 20 de enero. De hecho, la prohibición propuesta se aplicaría a todos los vehículos con ruedas en la vía para incluir a coches, camiones y autobuses. Se excluiría a los vehículos que no son usados en las vías públicas como los dedicados a la agricultura o minería.